Sin fundamento legal, sólo a base de negociaciones políticas, los grupos parlamentarios de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) crearon, con dinero del presupuesto del gobierno capitalino para 2014, una bolsa de mil 650 millones de pesos, de la cual cada uno de los 66 diputados locales etiquetó o destinó 25 millones de pesos, según sus intereses políticos.

Esa libertad que tuvieron los legisladores de esta ciudad motivó que, en los días recientes funcionarios de diversas demarcaciones territoriales recorrieran los pasillos del recinto legislativo de Donceles y Allende y, chequera en mano, trataran de convencer al mayor número de diputados de que asignaran ese monto a sus delegaciones, a cambio de plazas o de un porcentaje de ese dinero (10 por ciento), según manifestaron algunos representantes populares, quienes tras pedir el anonimato detallaron que hubo asambleístas que lograron resistirse a la tentación y asignaron ese recurso sin nada de por medio.

En esta ocasión los diputados superaron su propia marca impuesta el año pasado, cuando etiquetaron 20 millones de pesos, y ahora se incrementaron 5 millones, cuyo destino –dijeron legisladores capitalinos– tiene un claro manejo y orientación políticos.

La práctica de formar esa bolsa presupuestal comenzó en el último año de la quinta Legislatura, que encabezó Alejandra Barrales, y la actual no quiso perder esa tradición, a pesar de que no existe en ninguna ley el sustento para formar esa bolsa de recursos.

Héctor Saúl Téllez (PAN), presidente de la Comisión de Hacienda de la Asamblea Legislativa, afirmó: Pudimos aumentar a 25 millones de pesos los etiquetados y no fue quitándole a otras dependencias. Es porque el Gobierno del Distrito Federal también tendrá (en 2014) más ingresos por el Fondo de Capitalidad o una mayor captación por impuesto sobre nómina o por adquisición de inmuebles; así se pudo tener una flexibilidad mayor para colocar esos recursos, que no estaban en la propuesta de origen.

Coincidió con Ernestina Godoy (PRD), presidenta de la Comisión de Desarrollo Social, en que en esta ocasión se aprobaron candados para dar más transparencia al manejo de ese dinero y evitar sospechas, como no asignarlo a organizaciones civiles ni a programas sociales delegacionales sin sustento, ni a personas físicas o morales, y mucho menos para pago de personal de honorarios.

Respecto del ofrecimiento de plazas o 10 por ciento a cambio de esos 25 millones por funcionarios delegacionales, Téllez rechazó tal situación. Dijo que su fracción no ha caído en eso.

No obstante, Godoy comentó: como siempre, anduvieron por ahí (los representantes de demarcaciones territoriales), anduvieron cabildeando y lograron con algunos diputados orientar su dinero.

–¿Tiene sustento la creación de esa bolsa? –se le preguntó.

–Se da con base en acuerdos políticos. No es una práctica que siempre se haya hecho, al parecer de unos cuantos años para acá. A lo mejor tendríamos que revisar esta práctica, dependiendo del uso que se le dé, pero son acuerdos políticos.