La presidenta del Instituto Federal Electoral (IFE), María Marván, sostuvo que en ese organismo sabemos que la certidumbre legal es la fuerza de nuestro sistema, y, por el contrario, la incertidumbre es la madre de la discrecionalidad. Agregó que las acciones que realiza el instituto se fundamentan en el conocimiento técnico, no en el experimento.

De visita en la empresa Giesecke & Devrient, ganadora del concurso para la elaboración de la nueva credencial de elector –cuya producción dio inicio el pasado 25 de noviembre–, Marván hizo una crítica velada al desempeño del Congreso de la Unión al aprobar la reforma político-electoral. Sin mencionarlo expresamente, dijo que este modelo de credencial de elector es una muestra más de que los actos institucionales se basan en la certeza.

Con la nueva mica, dijo en su momento el director ejecutivo del Registro Federal de Electores, René Miranda, se robustecen las que ya tenía el modelo anterior, con mejoras tecnológicas. Asimismo, se introducen nuevas característica que hacen que este documento sea prácticamente infalsificable.

La visita a la planta de la empresa de origen alemán sirvió para dar muestra –aseguró Marván– de que el IFE trabaja con normalidad, por lo que los ciudadanos no percibirán ninguna interrupción en el servicio, y sólo se darán cuenta de la nueva credencial cuando la reciban tras su renovación.

El instituto prevé que en los cinco años para los cuales se licitó se elaborarán entre 61.2 millones de credenciales y 68.2 millones, a un costo aproximado de 8.72 pesos. Desde que empezó la producción con la nueva empresa, la producción diaria aumentó a 45 mil, estimándose un potencial de 60 mil.

Marván sostuvo que en la elaboración de esta nueva mica se expresan también las dos décadas de experiencia y avances tecnológicos que ha tenido el IFE. Precisó que con las innovaciones que se le agregan, se convierte en el documento de identidad más seguro en el país, además de que es el único gratuito.

Precisó que las medidas de control que se le agregaron consisten en el cambio de ubicación de la imagen del ciudadano al costado izquierdo, para adaptarlo a los estándares internacionales; la fotografía será de alta resolución, lo cual permite la generación de imágenes mediante líneas finas y patrones repetitivos similares al diseño de los billetes para verificar su autenticidad a simple vista.

Asimismo, la fotografía fantasma que contiene se conforma con un texto variable para impedir falsificación, e incluye un código de lectura rápida, como el utilizado en la telefonía celular, que facilitará al ciudadadano conocer la ubicación de su casilla o de un módulo, e incluso la vigencia de su credencial.

Finalmente, la zona de lectura mecánica, equiparable a la que tienen los pasaportes, permitiría, en su caso, ser utilizada como una forma de identificación oficial para viajar al extranjero. Marván mencionó también que la mica tiene además elementos táctiles de un código Braille para las personas con debilidades visuales.