Beirut, 4 de diciembre.

Un comandante de Hezbolá que luchó en la guerra civil de Siria, Hassan Laqquis, murió baleado este miércoles frente a su casa en Líbano, en un ataque que el grupo chiíta atribuyó a Israel.

El gobierno del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, negó estar involucrado en la muerte de Laqqis, quien fue asesinado con un arma con silenciador cuando llegó cerca de la medianoche a su casa ubicada en el distrito Hadath de Beirut, dijo una fuente cercana a Hezbolá.

El grupo militante, que combatió una guerra de 34 días con Israel en 2006, también envió combatientes a la vecina Siria para apoyar al presidente Bashar Assad contra los rebeldes sunitas, una intervención que ayudó a elevar las tensiones sectarias en Líbano.

Un grupo desconocido, la brigada Ahrar Sunna Baalbek, se adjudicó la responsabilidad en un mensaje por Twitter.

Hezbolá describió a Laqqis como uno de los líderes de la resistencia islámica contra Israel y dijo que el Estado israelí trató de matarlo varias veces en el pasado.