Ginebra, 2 de diciembre.

La Organización de Naciones Unidas (ONU) tiene pruebas que apuntan a la responsabilidad del presidente de Siria, Bashar Assad, de crímenes de guerra y de lesa humanidad, afirmó la titular del Alto Comisionado para los Derechos Humanos del organismo mundial.

El señalamiento de la funcionaria representó una clara elevación del tono que Navi Pillay ha utilizado sobre el conflicto en Siria, que estalló en marzo de 2011 y actualmente registra saldo de 126 mil muertos, según informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos desde Londres.

Anteriormente, la funcionaria había hecho declaraciones contundentes sobre la horrible violencia en el país asiático, pero sin presumir responsabilidades de Assad.

La comisionada –de origen sudafricano– negó tener conocimiento directo de la lista secreta de sospechosos de la ONU. Las alusiones al jefe de Estado sirio son poco habituales en virtud del secreto que se guarda por ley durante un proceso judicial.

Los investigadores de Naciones Unidas, que recopilan testimonios de forma secreta e independientemente de Pillay, han dicho previamente que la evidencia apunta a los máximos niveles del gobierno sirio, aunque no han mencionado a Assad ni a ningún otro funcionario de manera pública.

Los expertos elaboraron listas secretas de sospechosos y se las entregaron a Pillay para su almacenamiento seguro, con la esperanza de que algún día enfrenten un juicio por violaciones a los derechos humanos, que incluyen torturas y asesinatos masivos.

Las listas apuntan al hecho de que la evidencia indica responsabilidad al máximo nivel del gobierno, incluido el jefe de Estado, dijo Pillay en conferencia de prensa.

No obstante, la funcionaria de la ONU dijo que no puede revelar las listas confidenciales e insistió que sólo repetía lo que mencionaron los investigadores liderados por el experto brasileño Paulo Pinheiro, quien ocupa el cargo después de que el Consejo de Derechos Humanos de la ONU ordenó el establecimiento de una Comisión de Investigación para Siria el 22 de agosto de 2011.

Cuando se le pidió una explicación de sus dichos, Pillay agregó: déjenme aclarar que yo no he dicho que el jefe de Estado es sospechoso. Estaba citando a la misión de investigación, que dijo que con base en los hechos, la responsabilidad apunta al más alto nivel.

Las potencias mundiales deberían hacer de la evaluación de los crímenes cometidos en la guerra civil una prioridad, de cara a las conversaciones de paz programadas para el 22 de enero, sugirió.

En el campo de batalla en Siria, militantes del Frente Al Nosra, tomaron el control de la ciudad cristiana de Malula, al norte de Damasco.