Las empresas harineras en el país redujeron 30 por ciento los precios del maíz blanco y lo igualaron al costo del amarillo, ante el reporte del gobierno de Estados Unidos de que la producción mundial de maíz será de 962 millones de toneladas, 11 por ciento superior a la del año pasado, dijo Carlos Salazar Arriaga, presidente de la Confederación Nacional de Productores Agrícolas de Maíz de México. El sobreprecio de ese grano blanco que había en el mercado interno lo desaparecieron las comercializadoras y los acaparadores a pesar de que ese tipo de maíz es para consumo humano y el amarillo es forrajero, además de que la semilla aumentó 184 por ciento desde 2008, el diésel 197 y la gasolina 157 por ciento. Los productores del cereal de Guanajuato, Veracruz y Jalisco están recibiendo 2 mil 900 pesos por tonelada, cuando el precio debería ser de 3 mil 770 pesos, expuso. Ante la situación, la confederación propuso a la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación que el precio objetivo se fije en 3 mil 600 pesos por tonelada y que la Secretaría de Economía ajuste a la baja en 45 por ciento el costo de la tortilla y la harina de maíz, pues no se justifican los precios de hasta 16 pesos el kilo del alimento.