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La francesa Catherine Deneuve, quien sigue siendo estrella, cumplirá mañana 70 años

Envejecer no es una obsesión para mí; todo puede ocurrir aún

Es bella como la muerte y fría como la virtud, dijo de ella Luis Buñuel

La actriz vuelve a mostrar su sensualidad en El viaje de Bettie, que le creó especialmente Emmanuelle Bercot

Foto
Catherine Deneuve en una escena de Bella de día, de Luis Buñuel
 
Periódico La Jornada
Lunes 21 de octubre de 2013, p. a12

París, 20 de octubre.

Catherine Deneuve, la inolvidable rubia de la película Bella de día, cumple 70 años y para muchos sigue siendo el rostro del cine francés. Ha actuado en unas 120 películas de géneros muy diversos.

Su cabellera dorada es aún frondosa y sensual, como lo mostró en su filme más reciente, El viaje de Bettie, de la joven realizadora Emmanuelle Bercot, una comedia ligera escrita especialmente para ella.

Es bella como la muerte y fría como la virtud, dijo de ella Luis Buñuel, el director que a pesar de su relación difícil con la actriz la hizo mundialmente famosa al dirigirla en Bella de día, en la que interpreta a una señora bien, poseída por sus fantasías eróticas, que una tarde decide ir a trabajar a una casa de citas.

Respecto de El viaje de Bettie, Emmanuelle Bercot insistió en que había escrito el guion para Catherine Deneuve, quien hace el papel de la dueña de un restaurante que decide repentinamente abandonar su vida cotidiana.

La trama de su comedia muestra supuestas fotos de la juventud de esta mujer que un día fue reina de belleza en Bretaña. La belleza no tiene edad. Usted seguirá siendo bella hasta en el ataúd, le dice un admirador en el filme.

Los viejos también se enamoran, afirma

No es fácil aceptar que se está envejeciendo, claro. Y mucho menos para una actriz. Sin embargo, no es una obsesión para mí. Todo puede ocurrir aún. Hay historias de amor que ocurren en las pensiones de ancianos. Los viejos también se enamoran, declaró la actriz este año durante el festival de cine de Berlín.

Deneuve llegó casi por casualidad al séptimo arte. Su encuentro cuando tenía 20 años con Jacques Demy, que le ofrece el papel principal en Los paraguas de Cherburgo, la propulsa al rango de estrella de cine.

A partir de allí y gracias a su belleza fría a lo Greta Garbo o como las actrices de Hitchcock, pasa de actuar en grandes producciones a cines de autor para los más grandes del cine, entre ellos François Truffaut, Luis Buñuel y Roman Polanski, pero también con jóvenes realizadores como Desplechin o Bercot: en total, unas 120 películas sin jamás alejarse de la pantalla en 50 años de carrera.

La actriz también fue dirigida por Manoel de Oliveira, Marcel Camus, Dino Risi, Agnès Varda, André Téchiné, Hugo Santiago, Raúl Ruiz y Lars von Trier, entre otros, y lamentó no haber trabajado con Stanley Kubrick, el célebre director de Naranja mecánica.

Consagrada como la mujer más bella del mundo por la revista estadunidense Look, la que fue musa de Yves Saint-Laurent simboliza para el extranjero la elegancia francesa y es una de las pocas actrices galas que figura en el Salón de la Fama de Hollywood.

Muy discreta acerca de su vida privada, no pierde, sin embargo, oportunidad para dar sus opiniones. “Con Deneuve no se juega –decía Fabrice Luchini– a ella algo le gusta o no le gusta”.

Deneuve es madre de dos hijos, Christian Vadim, con el director Roger Vadim, y Chiara Mastroianni, fruto de su amor con el gran Marcello.

“¿Qué es la felicidad? Para mí esa palabra tiene que ver con la infancia. Sólo los niños son felices porque son despreocupados. No es un estado permanente. Son buenos momentos nada más. Horas buenas, como lo explicita precisamente la palabra francesa bonheur”, dijo.

Vigentes en taquilla

A sus 70 años, Deneuve sigue siendo estrella. Se terminó la época en la que las actrices mayores no obtenían el papel principal de una película salvo en contadas excepciones. Además de ella, están las británicas Judy Dench (79 años), Helen Mirren (68 años) o la francesa Emmanuelle Riva (86 años), la heroína de Amor (2012). No pierden vigencia en la taquilla.

Los adultos mayores son grandes cinéfilos ¿Se debe acaso este fenómeno a la aparición de nuevas circunstancias? No necesariamente. ¡Así como hay películas para adolescentes, no veo por qué no puede haberlas para gente mayor! declaró recientemente Emmanuelle Bercot, quien deseaba escribir un papel para Catherine Deneuve y para ello tuvo que crear un personaje de su edad. Además, los adultos mayores son los que más van al cine, junto con los jóvenes señalaba igualmente la joven cineasta.

Y los personajes de veteranas están tan de moda que los interpretan incluso actrices más jóvenes, como la chilena Paulina García, que con poco más de cinco décadas arrebató este año el Oso de Plata en la Berlinale interpretando a una divorciada de 58 años que sale a la búsqueda del amor.

A mitad de junio, la directora Marion Vernoux ofreció a Fanny Ardant, 64 años, el papel de una dentista jubilada que entabla una relación amorosa con un hombre mucho menor en Mis Días Felices. La película, una de las mejores sorpresas de este verano, tuvo cerca de 500 mil espectadores.

Qué decir sobre El postre de la Alegría (Paulette), estrenada a principios de este año, con Bernadette Lafont en el papel de una abuela que se convierte en traficante de drogas para llegar a fin de mes. ¿El resultado? Más de un millón de entradas vendidas para ver uno de los papeles de la actriz, fallecida en septiembre a los 74 años.

Amor, de Michael Haneke, es una película ampliamente galardonada en todo el mundo, tuvo más de 760 mil espectadores en Francia, y más de 3.3 millones en el extranjero. Ambos actores, Emmanuelle Riva y Jean Louis Trintignant, son octogenarios.

A ellas se suma Judi Dench, la famosa M de la saga James Bond, que tiene el papel principal en Filomena, de Stephen Frears, una película muy bien acogida en la pasada Mostra de Venecia.

El sector cinéfilo más importante en Francia

Según un estudio del Centro Nacional del Cine en 2011, los adultos mayores (a partir de 50 años) se volvieron la población cinematográfica más importante en Francia, representando 34.2 por ciento de las entradas (contra 14.3 en 1993), seguida por los jóvenes menores de 25 años (31.8).

Sin embargo, el historiador del cine Bernard Bastide no cree que todos estos factores sean el resultado de una transformación general del séptimo arte.

Hoy día, hay buenos papeles para mujeres de 50, 60, 70 años porque es raro y excepcional resalta Bastide, cuyo libro Una vida de cine consagrado a su amiga Bernadette Lafont sale de imprenta esta semana.

Bernadette Lafont no renunció a envejecer en las pantallas, y como no hubo ruptura en su carrera que hubiera dejado un vacío de cino o 10 años, la vimos envejecer naturalmente, señala el escritor.