El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera Espinosa, no descartó que se tenga que plantear un cambio en el destino de la marcha por la conmemoración de la matanza del 2 de octubre de 1968, ya que, señaló, el retiro del cerco en el Zócalo depende de sí aún es necesario mantener el centro de acopio de víveres para los damnificados por las lluvias en distintos estados del país.

En entrevista mencionó que ya se tiene contacto con los organizadores de lo que calificó como una marcha histórica, y que el compromiso de ellos es que será una manifestación pacífica, por lo que estaremos atentos para cuidar a los participantes de la caminata.

Al mismo tiempo hizo un llamado a los grupos de jóvenes que se autodenominan anarquistas para que eviten causar daño a la ciudad, ya que, advirtió, las autoridades actuarán en caso de ser necesario.

Sobre la posibilidad de que se retire el cerco, el mandatario capitalino manifestó que eso dependerá de la ayuda que se requiera enviar a las zonas afectadas por las tormentas, debido a que los efectos de estos fenómenos meteorológicos han sido mucho más graves de lo que en un principio se pensó.

–¿Han propuesto que cambien el punto de llegada de la marcha?

–Eso dependerá de cómo evolucione el tema de la colecta...

–¿Estaría negociando este punto en este momento?

–Lo tendríamos que platicar con ellos (los participantes).

Mancera Espinosa resaltó que se está por llegar a las 2 mil toneladas de víveres recolectadas, además de que se envió una brigada del Sistema de Aguas de la Ciudad de México a Acapulco, Guerrero, y que se han recaudado 4 millones de pesos como parte de las aportaciones realizadas por funcionarios del gobierno capitalino y Banorte, el cual destina un peso por cada uno de los que se depositan en la cuenta abierta en esa institución para el apoyo a los miles de damnificados.