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Se deben atender necesidades de pobres

Mano dura, respuesta torpe al crimen: experto

El perdón restauraría el tejido social, señala

 
Periódico La Jornada
Jueves 29 de agosto de 2013, p. 18

La mano dura es una solución torpe que da pocos resultados, por lo que el combate al narcotráfico y la violencia que de él se deriva no encuentran una respuesta en el uso de las fuerzas armadas, sino en atender "las necesidades objetivas de los lugares más pobres", así como en apostar al perdón como cultura política, sostuvo Leonel Nárvaez López, de la Fundación para la Reconciliación (Colombia).

Al dictar la conferencia magistral Cultura-política de perdón y reconciliación en la Universidad Iberoamericana (Uia), afirmó que los grupos de autodefensa que han surgido en poblaciones de diversos estados de la República, como Guerrero y Michoacán, son la expresión de la desconfianza en el Estado; el síntoma externo de una policía asustada, un sistema judicial ineficiente, a la vez que señala la corrupción del lugar.

En entrevista posterior, el facilitador del diálogo entre el gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) indicó que la privatización de la seguridad es un síntoma de corrupción, pues el Estado ha perdido su capacidad de brindarla y que el hecho de que exista una policía ninja (elementos policiacos con el rostro cubierto, listos para atacar) es una muestra de que el gobierno está desesperado, no sabe qué hacer y cree que mostrando mano dura va a lograr algo, lo cual es falso pues en México los lugares más violentos son aquellos donde hay más fuerza militar.

Recordó que México ocupa el lugar 133 en el Índice Mundial de la Paz 2012, destacó que se debe transformar el perdón en virtud política y la ciudadanía pronunciarse por procesos civilizatorios en lugar de prácticas punitivas.

El perdón como cultura política, dijo, reintegra a las personas a la sociedad y ayuda a restaurar el tejido social. En ese sentido, el papel de la universidad debe ser educar para la paz y la convivencia.