No hubo acuerdo entre las cámaras del Congreso en torno al periodo extraordinario de sesiones, planeado para la tercera semana de este mes, debido a que el Partido Acción Nacional (PAN) pretendía que se incluyera en la agenda la segunda vuelta para la elección presidencial y la relección consecutiva de legisladores y alcaldes.

Los blanquiazules condicionaron además, para el periodo ordinario, que se inicia en septiembre, la aprobación de la reforma política antes de la energética y la financiera.

El encono en el PAN resurgió porque el ex coordinador Ernesto Cordero obligó a que el presidente nacional de ese partido, Gustavo Madero, acudiera ayer por la tarde a una reunión con la bancada para discutir ese punto, luego de una carta que le dirigieron más de 60 senadores y diputados.

Madero escuchó de viva voz los reclamos de los senadores, y aceptó que esa sea la postura del PAN: primero la reforma política.

En la misiva advirtieron: una reforma electoral no es suficiente. Aceptar mínimos y posponer los máximos es una rendición histórica y moral. Nuestro deber no es salvaguardar las reglas con las que funciona el régimen actual. Mucho menos cuidar los intereses de la Presidencia en turno. Para eso el Presidente tiene su propio partido.

Los legisladores panistas destacan en ese escrito que hoy, con sentido estratégico, podemos alcanzar dos de nuestras más preciadas intenciones, esas que fueron negadas recurrentemente por el partido que ahora se dice reformador: las reformas política y energética.

Durante la discusión con Madero, algunos de los asistentes advirtieron que no están de acuerdo en darle todo al tricolor y que no se discutan las propuestas panistas.

Al final, el coordinador de los senadores del blanquiazul, Jorge Luis Preciado, sostuvo que está en riesgo el extraordinario porque no hay acuerdos ni dictámenes.

Antes, al concluir sin acuerdos en torno al periodo extraordinario la reunión entre los coordinadores de PRI, PAN y PRD de ambas cámaras, los priístas Emilio Gamboa y Manlio Fabio Beltrones rechazaron que se incluyan la segunda vuelta y la relección consecutiva de legisladores y alcaldes.

El líder de los diputados panistas, Luis Alberto Villarreal, dijo que su bancada no está en posibilidad siquiera de discutir la reforma financiera si no se discute antes la reforma política.

Los panistas presentaron ayer ante la Comisión Permanente dos iniciativas de modificación constitucional para que haya segunda vuelta en los comicios presidenciales y la relección continua de legisladores y alcaldes.

El coordinador de los senadores priístas, Emilio Gamboa, reconoció que hay otra divergencia: la reforma constitucional para crear la comisión anticorrupción. Detalló que los diputados de su partido no están de acuerdo en incluir ese tema en el extraordinario, ya que ni siquiera lo conocen –no se aprueba aún en Senado– y en tres días es muy difícil dictaminarlo.

Esta reunión no duró siquiera media hora y fueron evidentes las diferencias, ya que los coordinadores salieron con gesto adusto. El perredista Miguel Barbosa comentó que dado el choque, es difícil que haya extraordinario. Lo peor que puede ocurrir es que cada cámara haga su periodo y eso sea inútil.

Preciado, sin embargo, recalcó por la noche que ese tema, además de la reforma constitucional en materia de transparencia, tienen que formar parte del extraordinario, pues de lo contrario no tendría sentido.