Tokio, 7 de agosto.

Unas 300 toneladas de agua contaminada con radiación se filtran diariamente de la dañada planta nuclear de Fukushima al océano Pacífico, informaron funcionarios este miércoles. El primer ministro Shinzo Abe ordenó ayudar al gobierno local para encontrar una solución.

La revelación equivale a un reconocimiento de que el operador de la planta Tokyo Electric Power Co. (Tepco) aún no ha hecho frente a la magnitud de la catástrofe, dos años y medio después de que la zona fue golpeada por un terremoto seguido de un tsunami en marzo de 2011.

El gobierno de Japón aceptó hoy que se trata de un problema urgente que suscita mucha inquietud entre la población y que por ello seguirá financiando a Tepco, en tanto que ésta no tiene lo necesario para la construcción de un muro de contención.

Los recursos apoyarían la solución de un virtual congelamiento del suelo sobre el cual se asientan los edificios que albergan los reactores de la planta, en una especie de muro de contención.

La construcción de dicho muro, a partir de tierra congelada de tales dimensiones, no tiene precedente en el mundo, por lo que el gobierno japonés intervendrá, ya que la compañía Tepco no tiene los medios financieros necesarios para construir la barrera protectora.

Se estima que las medidas adecuadas para llevar a cabo la limpieza de agua contaminada durarán 40 años y costarán 11 mil millones de dólares al país y a sus contribuyentes.

Hasta el momento, el Estado, junto a las compañías eléctricas del país, ha destinado cerca de 30 mil millones de euros a un fondo creado para apoyar a Tepco en la gestión de la catástrofe. El dinero se ha destinado a a la protección de la central y a indemnizar a más de un millón de personas afectadas.

No obstante, expertos internacionales han criticado a Tepco por no anunciar con celeridad la filtración de agua contaminada y por no solicitar ayuda internacional.