Si no se encuentra un equilibrio entre la inversión pública y la privada en ciencia y desarrollo tecnológico, no se detendrá la fuga de cerebros ni la emigración de mexicanos que buscan mejores condiciones de empleo, afirmó José Franco, presidente de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC).

Al presentar los resultados del Verano de Investigación Científica 2013, que en esta edición tuvo una participación mayoritaria de mujeres, Franco señaló que mientras en Estados Unidos el año pasado se destinó 2.7 por ciento del productoo interno bruto (PIB) a ciencia e innovación, en nuestro país la inversión fue al menos cinco veces menor.

Además, dijo, en Estados Unidos este gasto fue hecho con sólo 30 por ciento de recursos públicos y el resto fue capital privado, mientras en México la inversión privada en ciencia es menor a 30 por ciento.

Hoy tenemos más apertura en los distintos niveles de gobierno y se ha incrementado la inversión en ciencia. Lo que no se ha generado son los mecanismos para que estas dos inversiones se conjuguen de manera adecuada. El día en que logremos hacer algo así, se resolverá el problema de la fuga de cerebros.

En México, sostuvo el presidente de la AMC, prácticamente no hay innovación y los recursos que se destinan al desarrollo de ciencia y tecnología son apenas suficientes para mantener vivo al sistema científico.

México tiene diferentes problemas, uno es la participación de los mismos profesores en la educación, en la que el trabajo gremial ha tenido una importancia mucho mayor que la dedicación a los jóvenes. Además hay otros que no tienen que ver con la educación misma; por ejemplo, la alimentación de los chicos dista mucho de ser buena, por lo cual su rendimiento tampoco lo será.

Antes, durante la presentación de los resultados del programa Verano de la Investigación Científica, Franco dijo que este periodo vacacional fue productivo para los estudiantes mexicanos de ciencia, pues lejos de descansar, algunos participaron en concursos internacionales, como la Olimpiada Internacional de Química, en la que México obtuvo dos medallas de bronce, o la de Geografía, en la que la delegación mexicana fue premiada con oro y bronce. No es por hablar mal de nadie, pero en comparación con las delegaciones deportivas, (los científicos) tenemos muchísimas más medallas, comentó.

En su edición 2013 el Verano de Investigación Científica, cuyo propósito es incentivar la participación de los jóvenes en esa actividad, mediante estancias en instituciones de educación superior, acompañando a reconocidos investigadores, contó con 2 mil 936 participantes, 55 por ciento de los cuales fueron mujeres.

El estado del que más solicitudes se recibieron para participan en el programa fue Sinaloa, seguido de Tabasco. En total se recibieron 3 mil peticiones de registro, la mayoría de alumnos de licenciatura, pero también 47 de los colegios de bachilleres.

(Con información de Arturo Sánchez Jiménez)