Cultura
Ver día anteriorMartes 30 de julio de 2013Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Nueve bailarines interpretaron Groovething (en onda) en el Palacio de Bellas Artes

Convierten los pensamientos más íntimos en una fiesta para los ojos

El título alude al momento en que sólo se quiere escuchar música y bailar, señala su autor

Foto
Bailarines durante un ensayo de la coreografía que dirige Raúl ParraoFoto Guillermo Sologuren
 
Periódico La Jornada
Martes 30 de julio de 2013, p. 5

En la coreografía Groovething (en onda), nueve bailarines liberaron los pensamientos más íntimos durante las presentaciones realizadas, el pasado fin de semana, en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes.

La tarde del domingo, en su segunda función en el máximo recinto cultural del país, la agrupación del Centro de Producción de Danza Contemporánea (Ceprodac) presentó durante 60 minutos ininterrumpidos la pieza creada y dirigida por el coreógrafo de origen vietnamita Dam Van Huynh.

Groovething (en onda) es un juego constante, sin tregua, de los bailarines –cuatro mujeres y cinco hombres–, quienes ataviados de manera sencilla y ligera exhiben una constante exploración del ser y, de manera simultánea, desentrañan aquello que permanece oculto y lo hacen patente con todo el cuerpo.

La búsqueda del ser humano por conocer su entorno, las acciones que por más que se intentan no generan respuesta, el abandono y la soledad son algunas de las reflexiones a las que mueve esta coreografía sensual, erótica, caótica, subversiva, gozosa y festiva.

La intención del montaje del Ceprodac, dirigido por Raúl Parrao, de explorar el movimiento de una manera natural y orgánica para hacer referencia a las raíces culturales e individuales de las personas se constata con la concurrencia de diversos lenguajes, técnicas y estilos.

“La exploración del movimiento –se lee el programa de mano– se convierte en la clave que desentraña un mundo interior y desbloquea elementos que permanecen ocultos dentro de nosotros mismos.

Groovething (en onda), resultado de la primera colaboración internacional del Ceprodac, plantea una mezcla de culturas en un mismo espacio e induce a los espectadores a ser curiosos investigadores del entorno contemporáneo.

El discreto juego de luces sobre el escenario, la bocina por la que emergen palabras y sonidos guturales de los bailarines, la música que por momentos parece desembocar en caos, son catalizadores de temores y esperanzas que hacia al final de la obra se tornan en movimientos cadenciosos y rítmicos.

En la propuesta, según describen los organizadores, la danza libera los pensamientos más íntimos convirtiéndolos en una fiesta visual para los ojos.

Esta obra, que se estrenó el pasado febrero, se presentó este fin de semana dentro del ciclo Danza en el Palacio 2013. Hace unos meses, Van Huynh subrayó la importancia que tiene en su trabajo la exploración del cuerpo humano y su relación con el tiempo y el espacio.

“El título de la obra –explicó– hace referencia a ese momento en el que escuchas la música, cambia tu espíritu y no quieres hacer nada más que bailar y estar en onda”.

Las próximas presentaciones de la agrupación del Ceprodac será en Salamanca e Irapuato, Guanajuato el 8 y 10 de agosto, respectivamente.