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El realizador británico anunció que prepara la segunda parte de Trainspotting

Antes, el cine era donde uno podía ser transgresor, dice Danny Boyle

Me interesa ver cómo cambiaron los personajes, incluyéndome como director, que tampoco soy el mismo, afirma en el festival de Guanajuato

Define a los editores como los héroes olvidados de este arte

Enviado
Periódico La Jornada
Viernes 26 de julio de 2013, p. 8

Guanajuato, 25 de julio.

Conocido por filmes determinantes como Trainspotting, la vida en el abismo y Quisiera ser millonario, Danny Boyle dijo en el decimosexto Festival Internacional de Cine de Guanajuato (GIFF): El cine antes era el lugar donde se podía ser transgresor, arriesgado, profundo y oscuro, pero eso ha cambiado con la televisión. Sin embargo, durante mucho tiempo el cine fue el medio para hablar sobre el sexo, las drogas y la censura.

El director también adelantó que a pesar de que está en contra de hacer segundas partes de una película por considerarla muy hollywoodense, lo hará con Trainspotting: Tratará sobre qué ha pasado con nuestros personajes después de 20 años, desde la última vez que los vimos. Es una buena oportunidad para revisarlos, ver qué han hecho y jugar con esa situación del tiempo, porque es difícil que un actor regrese a hacer el mismo personaje, personajes que ya están muy quemados en nuestra conciencia: Mark Renton, Sick Boy, Spud, Diane y Francis Begbie... Lo que más me interesó es que cuando vi hace dos años otra vez la película todos estaban hermosos, hace 20 años podías estar en las drogas y salirte con la tuya, pero después de dos décadas el cuerpo ya no es el mismo. Me interesa ver cómo cambiaron todos, incluyéndome como director, que tampoco soy el mismo.

Tengo pesadillas con los deportes

Sobre su lado oscuro, Danny Boyle dijo que tiene pesadillas con “los deportes; soy fanático del futbol, del cricket, de todos los deportes y por eso tengo pesadillas”.

Como todo buen inglés agregó: “Soy de Manchester y en el año reciente el equipo casi no puso a jugar al Chicharito, no sé por qué; espero que la próxima temporada le dé más juego si se queda. Lo malo es que a diferentes clubes europeos les gusta tener a este delantero tan pequeño, que ha demostrado que cuando está ahí mete goles”.

En otro momento, Danny Boyle refirió: Me encanta todo el proceso de hacer cine, desde escribir el guión, ensayar y filmar. Sin embargo, pienso que la película realmente se realiza en la parte de la posproducción, en la edición. Los héroes olvidados del cine son los editores.

Foto
En México hay mucho material para filmar, señala Danny BoyleFoto Carlos García

Respecto de la construcción de los personajes, dijo: Por ejemplo, para crear uno hice los primeros tres borradores de 127 horas, pero sentía que me faltaba algo; al final se lo pasé al guionista para que metiera toda la dinámica que hay en los personajes. Considero que simplemente no tengo eso que se necesita para armar una historia de interés. Yo puedo inventar la historia, la trama, la estructura y la acción, pero cuando se trata de la construcción de los personajes siempre lo tiene que hacer un guionista para que aporte eso.

Sobre la preparación de su obra teatral Frankenstein, el director de Tumba a ras de la tierra, señaló: “Para entrenar a mi equipo, llevé a los integrantes a que presenciaran una autopsia, para ver un cuerpo real y se impregnaran de los olores, todos pensaron que era muy difícil pero después de un rato nos acostumbramos... También nos basamos en el libro Ingenious Pain, que trata de cirugías muy primitivas, que se practicaban en China hace 3 mil años; eso estaba muy presente en nosotros para plasmarlo en la historia de Frankenstein”.

Cuba, muy buena experiencia

Boyle mencionó también: “Conozco muy pocas cosas del cine latinoamericano: a Guillermo del Toro, Alejandro González Iñárritu, Alfonso Cuarón... Cuando estaba promoviendo Tumba a ras de ta tierra visité Cuba y fue una muy buena experiencia. Como ahí la televisión es una mierda, hubo mucha gente muy entusiasmada en participar en la película; todos acudieron a verla, además vi muchas películas que no tenía idea de que existían, como Memorias del subdesarrollo, de Tomás Gutiérrrez Alea. Por eso en el último tiro de la cinta de Trainspotting decidí hacer un homenaje a ese largometraje”.

Sobre si los escenarios de México y lo que ha visto en estos días le podrían dar tema para una película, Danny Boyle mencionó: Acabo de estar con las momias de Guanajuato y realmente me dieron miedo, además realicé un viaje fuera de San Miguel de Allende, por la Cañada de la Virgen, y pienso que realmente hay mucho material para filmar, no estoy seguro si haría una cinta de terror, pero si encuentro un buen proyecto, estoy totalmente abierto.