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México SA

Propaganda y resultados

¿En serio saben cómo?

Goliza en Los Pinos: 8-0

A

lo largo de su campaña electoral presumieron que ellos sí sabían gobernar, que tenían experiencia y que de llegar a Los Pinos los mexicanos recuperarían todo: crecimiento económico, empleo formal, poder adquisitivo, bienestar, seguridad y más, mucho más. El paraíso con copete, pues. Pero tras ocho meses de estancia en la residencia oficial tal afirmación ni de lejos ha trascendido el eslogan propagandístico.

En medio de un sinfín de bonitos discursos presidenciales que prometen –como siempre– un futuro venturoso para los mexicanos, la economía va para abajo (aún más), al igual que el gasto público, el pago a proveedores, el empleo formal, el ingreso, el poder adquisitivo, el bienestar de la mayoría, la seguridad y, de paso, la popularidad del inquilino de Los Pinos (medida ésta por las propias agencias oficiosas). Lo bueno es que ellos sí sabían cómo.

Promesas, todas. Pero ¿cuál es la urgencia de los mexicanos? ¿Discursos o resultados tangibles? (Peña Nieto dixit) Lo segundo, desde luego, pero hasta ahora ostentosamente prevalecen los primeros. Se nota un gobierno lerdo, pero eso sí muy platicador, que todo deja para un idílico segundo semestre que arrancó igual que el primero, es decir, a la baja en los principales indicadores económicos y sociales. Entonces, como que ya es hora de que saquen, si en realidad tienen, la casta presumida, porque en los hechos el marcador es terrible 8 (meses en el gobierno)-0 (resultados).

La más reciente información estadística del IMSS corrobora lo anterior: “prácticamente en el primer semestre de la administración del presidente Enrique Peña Nieto hubo un descenso de 35.3 por ciento en la generación de empleos formales, ya que al cierre de junio de este año se registró un aumento de 295 mil 378 nuevos trabajadores ante el Instituto Mexicano del Seguro Social, lo que representó 161 mil 117 plazas menos que las abiertas en el primer semestre de 2012.

Además, los empleos formales creados en el semestre resultaron inferiores 25.1 por ciento (98 mil 947 trabajos) al promedio de los últimos cuatro años. Sin embargo, sólo en lo correspondiente a junio los empleos registrados ante el IMSS resultaron estar 96.7 por ciento por debajo de los creados el mismo mes de 2012, lo que implica 72 mil 755 empleos menos, así como 11.7 por ciento por debajo de los de mayo. El IMSS señaló que la creación de puestos permanentes durante junio de 2013 fue 56.7 por ciento inferior al aumento reportado durante junio del año anterior y 34.8 por ciento menor que la variación promedio registrada durante los junios de los últimos cuatro años (La Jornada).

El Inegi no se quedó atrás: la comparación anual muestra que la tasa de desocupación se incrementó (de 4.81 a 4.99 por ciento) en junio de 2013 con relación al mismo mes de 2012. Con series desestacionalizadas, en el sexto mes del presente año la tasa de desocupación a nivel nacional fue de 5.09 por ciento respecto a la población económicamente activa, tasa ligeramente superior en 0.02 puntos porcentuales a la del mes previo. En el mes que se reporta, 21 por ciento de los desocupados no contaba con estudios completos de secundaria, en tanto que los de mayor nivel de instrucción representaron el 79 por ciento. Las cifras para la situación de subocupación son de 39 y 61 por ciento, respectivamente.

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Ganándose la vida en la ciudadFoto Carlos Ramos Mamahua

El organismo indica que al considerar solamente el conjunto de 32 principales áreas urbanas del país, donde el mercado de trabajo está más organizado, la desocupación en este ámbito significó 5.78 por ciento de la PEA, tasa ligeramente superior en 0.05 puntos porcentuales a la observada en el sexto mes de 2012. Con base en datos desestacionalizados, en el ámbito urbano dicha tasa creció 0.10 puntos porcentuales en junio respecto a mayo de 2013. Y la tasa de informalidad se redujo alrededor de dos puntos (de 60.21 a 58.26 por ciento), pero no por mayor oferta, sino por menor demanda.

Entonces, de empleo nada, y de salario menos. El Centro de Estudios de las Finanzas Públicas documenta que en mayo, el salario básico de cotización promedio en el IMSS se ubicó en 8 mil 147 pesos al mes (nominales), para un crecimiento anual de 3.97 por ciento, el menor avance desde febrero de 2011. Sin embargo, en el mismo periodo la inflación fue de 4.63 por ciento por lo que, en términos reales, el salario cayó 0.63 por ciento; el tercer retroceso consecutivo y el más pronunciado desde septiembre de 2010.

La (supuesta) mejora observada entre diciembre de 2012 y febrero de 2013, apunta el referido centro de estudios, fue producto de una reducción de la inflación y no por un mayor crecimiento de los salarios. Dicha vulnerabilidad fue notoria, pues al repuntar la inflación anual de 3.46 por ciento en dichos meses a 4.5 por ciento en los tres meses posteriores, el salario cayó en términos reales. Sin dejar de mencionar que en mayo el salario nominal registró un crecimiento anual notablemente menor a los anteriores, por debajo del 4 por ciento.

Por el lado del crecimiento económico hay consenso de que la meta gubernamental para 2013 (3.5 por ciento) ni de lejos se alcanzará. La Secretaría de Hacienda reconsideró tal objetivo (lo redujo a 3.1 por ciento), pero el cálculo del resto (institucionales nacionales y foráneas) está por debajo de 2.9 por ciento, y descontando. Incluso no pocos estiman 2.7 por ciento, si bien va.

Y por lo que toca al gasto público, inobjetable motor de la economía, en Los Pinos aseguran que “de acuerdo con las últimas cifras relacionadas con el presupuesto ejercido durante el primer semestre del año, prácticamente se ha eliminado el subejercicio del gasto público. La administración ha ejercido el presupuesto conforme a lo programado, de acuerdo con el calendario establecido para este periodo… en el primer semestre del año las dependencias del sector público ya han ejercido 99.1 por ciento de los recursos programables”.

Eso dicen, pero la Cámara de Diputados documentó lo contrario: “del billón 735 mil 708 millones del presupuesto de egresos de la federación destinado para el primer semestre, el gobierno federal no ha ejercido 100 mil 309.6 millones… Secretarías como la de Turismo y de Desarrollo Agrario tienen subejercicios de 39 y 26 por ciento, respectivamente”. Y así por el estilo. Total, no hay prisa.

Las rebanadas del pastel

Lerdos, sí, pero también creativos: en materia de gasto público no hay subejercicio, sólo retraso (perla aportada por Raúl Murrieta Cummings, subsecretario de Infraestructura de la SCT). No, pues sí.

Twitter: @cafevega