Zacatecas, Zac., 18 de julio.

En Zacatecas hay 19 mil 900 niños menores de cinco años que padecen anemia y alrededor de 21 mil que sufren desnutrición, la mayoría en comunidades rurales, informaron este jueves la oficina en México del fondo de las naciones unidas para la Infancia (Unicef) y la Organización pára el Desarrollo Social y la Educación para Todos (Odisea), en un informe sobre los derechos de la infancia.

El reporte forma parte de la agenda prioritaria del Unicef para Chiapas, Oaxaca, Yucatán y Zacatecas. El capítulo relativo a esta última entidad fue presentado este jueves en un acto protocolario al gobernador Miguel Alonso Reyes por Isabel Crowley, de Unicef-México, y Luis Alberto Barquera, de Odisea.

Para el Unicef, los cuatro estados mencionados son representativos de distintos contextos socioeconómicos y demográficos en los que persisten disparidades que afectan a la niñez.

Dos de los aspectos que más afectan las condiciones de vida de los niños y adolescentes en zacatecas son la enorme dispersión poblacional y la migración.

El documento detalla que 41.5 por ciento de la población de menos de 17 años vive en localidades de menos de 2 mil 500 habitantes, tasa muy superior al promedio nacional, de 26.4 por ciento.

Destaca que la alta migración internacional ha tenido efectos demográficos dramáticos, pues de 1990 a 2000, Zacatecas perdió debido a este fenómeno 30.54 por ciento de su población, impacto que se observa entre la población de 12 a 29 años.

Zacatecas tiene un millón 490 mil 688 habitantes, de los cuales 549 mil 692 son niños y adolescentes, es decir, 37 por ciento.

Uno de los principales hallazgos del estudio es la marcada desigualdad entre los niños de las zonas urbanas y los de zonas rurales; estos últimos representan 41 por ciento de la población infantil zacatecana.

Dichas desigualdades, manifestó Isabel Crowley, se ven en las altas tasas de migración, violencia y otras situaciones que generan vulnerabilidad para los niños.

En Zacatecas uno de cada cuatro niños no cuenta con acceso a la atención médica. Es necesario atender a los niños menores de cinco años que presentan anemia (19 mil 900) y desnutrición (21 mil), en especial en las zonas rurales. En contraste, casi 83 mil adolescentes zacatecanos se ven afectados por sobrepeso y obesidad en las zonas urbanas.

La pobreza además obliga a decenas de miles de niños y jóvenes a trabajar e incluso abandonar sus estudios. Preocupa de manera especial que 60 mil 253 niños y adolescentes tengan que realizar actividades económicas para apoyar a sus familias, de los cuales 41 mil 457 no acuden a la escuela.

Se destaca que un tercio de la población infantil trabajadora, es decir 23 mil 709 niños, tienen entre cinco y 13 años de edad.

Las organizaciones advierten que en un entorno de violencia, pobreza, trabajo infantil, uniones tempranas, consumo de drogas y alcohol, exclusión escolar y ambiente hostil en las escuelas, así como violencia familiar, “son factores de riesgo que están impactando negativamente en la vida de miles de niños y jóvenes zacatecanos.

La enorme invisibilidad de la violencia dirigida hacia niños y adolescentes se refleja en una baja proporción de la denuncia, queja y atención en relación con las dimensiones del problema, acota.

De igual manera, se indica que en los distintos niveles de gobierno no existen sistemas de información que permitan un registro profesional de los casos. La opacidad es terreno fértil para la injusticia y para continuar ocultando la violencia y el abuso hacia los niños. En resumen: existe una enorme debilidad institucional que impide brindar justicia a las víctimas.

Luis Barquera ilustró con un ejemplo la disparidad de condiciones de salud de niños y adolescentes en zonas rurales y urbanas del estado: La probabilidad de que un niño muera antes de haber cumplido su primer año de vida es cinco veces más alta si nace en el municipio de Jiménez del Teúl (en el poniente del estado, en los límites con Durango), que en la capital de Zacatecas.