Domingo 7 de julio de 2013, p. a16
Pareciera que en este libro de cuentos no pasara nada extraordinario. Da la impresión de que el autor no quisiera contarnos nada. Pero en realidad nos dice mucho o todo. Narra la vida de un pueblo en el que pasa eso que leemos. Así es como en verdad sucede en cualquier pequeña región a la que se va a radicar aunque sea por poco tiempo: el alcalde, el párroco y su misa, los vecinos que discuten, el chisme, el rumor sin dueño. Todo está narrado en sus verdaderas proporciones, nada hay fuera de ritmo. En De Zitilchén no hay forma de guardar secretos. De Zitilchén, Hernán Lara Zavala, FCE, 271 pp.