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Juan Carlos Escalante, iniciador del movimiento en México, presenta Cayendo mal

“La risa, una de las drogas más nobles, instrumento esencial del stand up

Ese Wey, Eduardo Talavera e Isaac Salame complementan el show los miércoles en El Péndulo

Foto
El standupero Juan Carlos EscalanteFoto cortesía de Cayendo mal
 
Periódico La Jornada
Miércoles 3 de julio de 2013, p. a10

El stand up comedy “es un espectáculo para hacer reír. Su instrumento esencial son las risas, una de las drogas más nobles. Con estos shows queremos que la gente casi expectore ante nosotros”, comenta Juan Carlos Escalante, uno de los iniciadores en México de esta modalidad de la comedia.

Para ser un standupero, asegura en entrevista, “se debe tener primero mucho temple y valor, porque estás solo en el escenario. Un monologuista lo está, pero tiene a su lado el texto de un dramaturgo. En el stand up estás nada más tú, entonces, necesitas fuerza para aguantar los primeros golpes. No puedes decir sólo lo que hace reír, porque tu carrera no crecerá. Y algo importante: necesitas tener un punto de vista para que la gente te respete... debes entregarte a la comedia, debe ser parte de tu vida. No quiere decir que seas un patán que hagas la risa hasta en momentos inadecuados, pero siempre debes estar buscando esos absurdos de la vida”, agrega el comediante, quien junto con Ese Wey (Álex Marín), Eduardo Talavera e Isaac Salame, comediantes de pocas pulgas, presentarán todos los miércoles de julio a las 20 horas en el Foro del Tejedor, de El Péndulo de la colonia Roma, el espectáculo Cayendo mal, que ya se ha exhibido en tablas desde el Festival Internacional Cervantino hasta las del Mascabrothers Showcenter.

Isaac, Juan Carlos, Eduardo y Ese Wey traen “lo más propositivo y peligroso de la nueva escena de comedia stand up mexicana”. Además de sus nuevas rutinas, los verán comentar y burlarse de la totalidad de la existencia y la realidad mexicana en un show que viene a probar que el stand up es mucho más que una moda, dicen.

Los shows de Cayendo mal “son diferentes, porque más que buscar reproducir las fórmulas gringas o poner al público de su lado, plantean a cuatro jóvenes haciendo sus sets, mostrándose netamente frente al público aún cuando siempre se corre el riesgo de estar cayendo mal”.

Dicen que los temas que se tratan en el espectáculo son: racismo, clasismo, beso negro, beso blanco, penes, política mundial, política nacional, el PRI, pitos, familia, el narco, glandes, Acapulco, Cuatitlán Izcalli, Toluca, Israel, las madres, los padres, los penes, música, el miedo a envejecer, gays, ¿mencionamos los penes?...”

La historia de Cayendo mal va en conjunto con la historia del nuevo stand up mexicano. Se remonta a los primeros días del 2010 cuando Héctor Suárez Gomis empezaba a juntar en su teatro a la nueva generación de jóvenes standuperos. “Los que no fueron invitados formaron Cayendo mal: Álex Marín y Kall, guionista y productor del programa El Weso, deja su empresa de publicidad; Eduardo Talavera sale del anonimato del godinismo toluco; Isaac Salame, fundador del movimiento Flashmob en México se hace de una nueva faceta y se unen al pionero del stand up mexicano Juan Carlos Escalante para armar su colectivo.

“Desde los primeros tiempos en que hacía stand up –comenta en entrevista Juan Carlos Escalante– la gente en México estaba receptiva, abierta a que los hagas reír; aprecian mucho que les des comedia. Lo que no le gusta a la gente es que les digas qué pensar, qué hacer, y aunque la comedia sí te dice qué pensar o qué decir, por su sutileza, no lo notas, y eso es lo rico del stand up, que tiene una comunidad de comediantes que nos vemos y criticamos: abierto al juicio de los demás, pues. Por el momento, el trabajo mismo es nuestra moneda. Tenemos un movimiento de comediantes independientes que en bares hacen shows por poco o cero dinero”.

El comediante comenta que este género puede ser muy popular, “porque buscamos siempre conectar con el público. Es para cualquier tipo de persona. Por eso una de nuestras metas es hacer stand up en el teatro Blanquita. La recompensa en el stand up no es el dinero ni la carrera, la ganancia es el acto en sí mismo de hacer reir, el comunicar tu comedia. Es un privilegio si tienes esa vena. Es un show de metacomedia en el que se explora lo que pide un público; es una relación cliente proveedor. Ya que el stand up es una expresión conversacional, el público nos responde con silencios o risas, y debemos estar dispuestos a conectar todo el tiempo. La mejor forma de hacerlo es que la audiencia sienta naturalidad y que sepa que no estamos haciendo una puesta en escena, sino que estamos hablándoles a ellos en un transfondo 100 por ciento mexicano”.

La cita para asistir a Cayendo mal es en Álvaro Obregón 86, Colonia Roma. Boletos a 120 pesos; se consiguen en todas las sucursales de El Péndulo y en Foro del tejedor.