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Tendremos función especial en Bellas Artes, anuncia su director Vicente Silva Sanjinés

La compañía independiente Tiempo de Bailar celebra 25 años

Antes las agrupaciones dancísticas sin apoyos oficiales no sólo tocábamos el zaguán, sino que a veces nos vimos en la necesidad de patearlo, manifiesta el coreógrafo y docente a La Jornada

 
Periódico La Jornada
Martes 2 de julio de 2013, p. 4

Han pasado 25 años desde que el coreógrafo Vicente Silva Sanjinés fundó la compañía que lleva su nombre, con la cual cultiva su máxima pasión: la danza. Y a partir del movimiento ha transformado la vida de decenas de bailarines.

Con una función especial de la obra Ilusión óptica, este 2 de julio, en el Palacio de Bellas Artes, el grupo celebra la efeméride.

La danza siempre ha sido un vehículo para mí. Hace 25 años era danza y hoy a mis 53 años sigue siendo y será danza; la vida ha sido una danza en la que me ha pasado de todo: amores, mis hijas, ver a tantas personas que se forman y convierten en bailarines, explica a La Jornada el director de la compañía Vicente Silva Sanjinés (Ensamble Tiempo de Bailar).

El también bailarín mexicano está convencido de que todo el que tenga una mínima conciencia corporal es capaz de crear danza, de adquirir conocimiento y sabiduría en torno al cuerpo, pues ha sido testigo de la transformación de sus alumnos en la Facultad de Estudios Superiores Acatlán (FES), de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde ha impartido clases de danza contemporánea durante 20 años.

Danza en vecindades y azoteas

Al evocar los años 80, Silva Sanjinés trae a la mente sus presentaciones en las calles de la ciudad de México, porque las compañías independientes de danza no tenían foros para mostrar sus propuestas: “Hubo momentos grises en los que bailábamos en las calles. No significa que ahora no lo podamos hacer, sino que esa era nuestra única oportunidad para bailar; así que organizamos nuestras propias temporadas de danza en las vecindades y en las azoteas.

Recuerdo que por 1989 invité a Marco Antonio Silva, con la compañía Utopía; a Silvia Unzueta, con Púrpura, y al grupo Barro Rojo, de Laura Rocha, a bailar en la FES Acatlán y para darles sueldo boteábamos literalmente y a veces juntábamos hasta 500 pesos. Me acuerdo que a Marco Antonio le pagamos esa cantidad por la función.

Vicente Silva indica que a partir del gobierno de Cuauhtémoc Cárdenas, en el Distrito Federal, los artistas independientes comenzaron a ganar espacios y a crearse temporadas. “El Zócalo se empezó a utilizar para espectáculos, ahora ya es de uso común para festivales, conciertos, el día nacional de la danza, temporadas de teatro.

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Escena de Ilusión óptica, coreografía que la compañía de danza Vicente Silva Sanjinés presenta este martes, a las 20 horas, en el máximo recinto cultural del paísFoto Ricardo Ramírez Arreola

“Recuerdo las primeras temporadas que se hicieron con el gobierno capitalino, cuando coordinaba Blanca Garza; una fue Navidad en tu corazón, porque en esas fechas de diciembre nadie trabajaba y nosotros presentábamos obras en la Plaza Manuel Tolsá, en Santo Domingo y en el Zócalo; también el Día de Reyes hasta se cerró la avenida 20 de Noviembre y en las calles aledañas se presentaron algunos payasos”.

De acuerdo con el coreógrafo, la situación para los artistas cambió en los años recientes, porque ahora no sólo cuentan con el Sistema Nacional de Creadores de Arte, sino con becas y apoyos como Epro Danza, beneficio derivado del Presupuesto de Egresos de la Federación 2012.

“Después de 25 años –señala Silva Sanjinés– la situación es diferente. Ahora nos presentamos en el Palacio de Bellas Artes, cobijados por instituciones como la Coordinación Nacional de Danza. Hemos ganado espacios para la danza, porque los bailarines no sólo tocábamos el zaguán, sino que a veces también nos vimos en la necesidad de patearlo”.

En Ilusión óptica, que se estrenó el pasado marzo, participan 12 bailarines. Es como una especie de tira cómica para que el espectador se encargue de interpretar lo que sucede en el escenario.

“Ilusión óptica está plagada de imágenes que nos remiten a recuerdos, deseos, sueños. Queremos que el público se convierta en dramaturgo, en cómplice de lo que ve. Nosotros presentamos una propuesta visual, pero el significado lo tiene el espectador. Cada quien realizará su interpretación”.

La compañía Vicente Silva Sanjinés (Ensamble Tiempo de Bailar) se presenta hoy, a las 20 horas, en el recinto de avenida Juárez y Eje Central Lázaro Cárdenas, Centro Histórico.