El conflicto entre Gustavo Madero y los senadores de su partido es a todas luces por el poder y el dinero, planteó un grupo de panistas al exigir, en una segunda carta, lograr la concordia.

El movimiento Yo soy panista señaló que no basta con pactos previos y elecciones, pues no quieren un partido de apariencias, sino que se recupere la institucionalidad.

De nada sirve que nuestros dirigentes en el Senado están realizando declaraciones conjuntas y reconocimientos al trabajo de sus contrapartes si al día siguiente incurren en filtraciones periodísticas, o bien, si se dejan vacíos en las mesas de negociación y conciliación de prioridades, explican.

Este grupo difundió su primera carta el 17 de junio y lo hizo a raíz de los pleitos entre calderonistas y maderistas en la bancada del blanquiazul del Senado por los recursos económicos. La destitución de Ernesto Cordero como coordinador de la fracción, hace más de un mes, y el nombramiento de Jorge Luis Preciado, amigo de Madero, provocó una rebelión de los afines a Cordero.

La nueva misiva, difundida en Twitter y Facebook, señala que el camino de la reconciliación y normalización de su vida partidista tendrá que pasar forzosamente por un periodo de reflexión y autocrítica, en el que todos los panistas deben involucrarse de manera activa.

Las críticas al modo de conducirse de Madero y los senadores no sólo las exponen los militantes de a pie, recordaron que el ex candidato presidencial, Diego Fernández de Cevallos, expresó su malestar por este conflicto de panistas y dijo que el interés es el poder y el dinero. Eso no es el PAN.