Opinión
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Juego Limpio

¿Cómo creerles?

E

l tour de ciclismo más famoso del mundo festeja su centenario. El Tour de Francia ha sido uno de los eventos deportivos con mayor seguimiento mediático desde hace mucho tiempo, ha producido millones en turismo deportivo y muchos más por derechos de transmisión alrededor del mundo.

No obstante, en los años recientes se han desatado diversos escándalos alrededor del Tour. El otrora multicampeón Lance Armstrong ha sido castigado por el uso de sustancias prohibidas. La Agencia Antidopaje de Estados Unidos (Usada, por sus siglas en inglés) le retiró los siete títulos conseguidos en el Tour de Francia además de suspenderlo de por vida; la Unión Ciclista Internacional (UCI) ratificó el castigo y Armstrong admitió haber usado sustancias prohibidas para mejorar su rendimiento.

Ejemplo de vida

Hace unos años, Armstrong representó la excelencia deportiva, lo convirtieron en una especie de súper hombre. Él ganó más veces que nadie dicho Tour, y el premio Príncipe de Asturias de los Deportes en el 2000. La imagen de Armstrong fue vendida como ejemplo de vida, especialmente porque antes de ganar ningún Tour se sobrepuso de un cáncer testicular con metástasis pulmonares y cerebrales, y a que su médico le indicara que tenía menos de 40 por ciento de probabilidades de sobrevivir. Pero hoy parece haberse convertido en el paria del que hay que huir, con una multitud de dedos apuntándole.

Hace apenas unos días, Armstrong declaró en referencia al Tour de Francia: Es imposible ganar esta competencia sin doparse. ¿Será cierto? De 1998 a 2007, todos los ganadores del Tour han estado bajo sospecha de haber ganado usando dopaje. En los años 90, el equipo ciclista ganador Banesto fue acusado de dopaje organizado; las acusaciones de dopaje alrededor del Tour no son cosa reciente o de un sólo ciclista. ¿Cómo creer que ahora sí habrá transparencia y se respetarán reglas? Castigar sólo a Armstrong y hacerlo el chivo expiatorio no puede ser la solución; más arriba, entre ustedes los dirigentes de la UCI, alguien tiene que haberse enterado de todo lo que estaba pasando. Señores, no será tan sencillo limpiar la imagen del Tour, no sólo Armstrong tiene algo que pagar. Habrán de aceptar una de dos: o que ustedes son muy tontos y todos los engañan, o que ustedes son cómplices y han ocultado la verdad al mundo.