Río de Janeiro, 22 de junio.

La FIFA acogió bien el pronunciamiento de la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, en el que pidió a la población que conceda la misma acogida generosa que Brasil recibió en otros mundiales de futbol, y reafirmó su colaboración con el gobierno para la continuación de la Copa Confederaciones y la realización del Mundial 2014.

En un discurso el pasado viernes, Rousseff respondió a protestas que llevaron a miles de personas a las calles de todo el país, quienes cuestionan los elevados gastos con la realización de las justas deportivas.

Recibimos bien el pronunciamiento de la presidenta Dilma Rousseff a la nación y reafirmamos nuestra colaboración con el gobierno para realizar con seguridad y éxito la Copa Confederaciones y el próximo Mundial, para que todos los hinchas puedan disfrutar, dijo el portavoz del organismo, Pekka Odriozola, en una entrevista colectiva.

En respuesta a críticas sobre los gastos del gobierno para realizar el Mundial, que suman 33 mil millones de reales (14 mil 700 millones de dólares) hasta 2014, Rousseff afirmó que los recursos para construir estadios no salieron de las arcas públicas y que el financiamiento concedido será pagado por empresas y gobiernos estatales que se benefician con esos recintos.

“Cachondean con nuestro dinero”

Por otro lado, el ex delantero de la selección brasileña Romario describió a la FIFA como el verdadero presidente de Brasil y dijo que el dinero gastado en el estadio para el Mundial de 2014 en Brasilia podría haberse utilizado para construir 150 mil casas.

El ex futbolista explicó que lo gastado en estadios era suficiente para proporcionar 8 mil escuelas nuevas, 39 mil autobuses escolares o 28 mil pistas de deporte en todo el país, y agregó que Brasil se había gastado más del doble que Alemania en 2006 y Sudáfrica 2010.

Se están cachondeando con nuestro dinero, es una falta de respeto, de escrúpulos, señaló en un video publicado en varias páginas web de algunos periódicos brasileños.

A su vez, el ex futbolista Ronaldo defendió con vehemencia las protestas que sacuden a todo Brasil desde hace más de 10 días, a las que calificó como el mayor movimiento de los últimos años ocurrido en un país “que despertó. Tenemos que aprovecharlo al máximo y exigir cambios en el país, dijo el Fenómeno a seis medios de prensa brasileños.