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En la reunión extraordinaria del lunes propondrán auditar la gestión de Cordero

La disputa en el PAN, por los recursos y presidencias de comisiones en el Senado

Se presume la existencia de aviadores en el grupo parlamentario senatorial

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Los senadores Ernesto Cordero, Héctor Larios y José González Morfín del PAN, entre otros, durante una sesión legislativaFoto La Jornada
 
Periódico La Jornada
Domingo 16 de junio de 2013, p. 10

La pelea en el grupo parlamentario del PAN en el Senado no es sólo por el manejo de 204 millones de pesos que se les asigna anualmente, sino también por las presidencias de las 18 comisiones de trabajo, ocho de las cuales están en manos de la fracción afín al ex coordinador Ernesto Cordero.

Durante la reunión extraordinaria del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PAN, que este lunes por la tarde se llevará a cabo, el senador Javier Corral pondrá sobre la mesa la realización de una auditoría externa a los nueve meses de gestión de Ernesto Cordero, debido a indicios de irregularidades.

Se sabe que al llegar Jorge Luis Preciado a la coordinación, luego que el dirigente nacional Gustavo Madero decidió remover del cargo a Cordero, ha encontrado evidencias de la existencia de aviadores, es decir, gente que cobra del grupo parlamentario sin trabajar, sobreprecio en las compras y contrataciones y otros excesos.

La decisión de ordenar la auditoría depende de los más de 30 integrantes del CEN panista, donde hay maderistas, calderonistas y yunquistas.

En tanto, los 22 senadores afines a Cordero buscan imponer su mayoría durante la reunión a la que convocaron para el próximo miércoles, en la que se discutirá reformar el estatuto del grupo parlamentario, con miras a quitar a Preciado el control de los recursos financieros y de las decisiones políticas centrales, entre ellas la designación de los presidentes de comisiones y hasta la relación con las demás fuerzas políticas.

Para los corderistas es fundamental acotar a Preciado, quien realizó ya los primeros relevos en la bancada, al quitar a Jorge Luis Lavalle como responsable de la administración del dinero y dejar sin ratificar el cargo de Luisa María Calderón como vicecoordinadora de Política Social.

Preciado tiene en la mira las presidencias de ocho comisiones que están en manos de ex calderonistas, entre ellas las de Relaciones Exteriores y Relaciones Exteriores para América Latina, que encabezan Gabriela Cuevas y Mariana Gómez del Campo, además de la de Justicia, cuyo titular es Roberto Gil Zuarth

Este último advirtió que la decisión de remover a los presidentes de comisiones no es decisión de Preciado, sino del pleno del Senado, donde se votan. Aunque formalmente es así, la determinación en realidad es de los coordinadores.

El grupo de Cordero no ha respondido a la denuncia pública de Javier Corral y Ernesto Rufo sobre la desviación de recursos para favorecer a familiares y allegados del ex presidente Calderón, entre ellos su cuñado, Juan Ignacio Zavala. Sólo se expidió un comunicado de Lavalle –quien está fuera del país– en el que asegura no hay irregularidad alguna.

Ayer, en su cuenta de Twitter la senadora Laura Angélica Rojas se limitó a señalar que la transparencia en el manejo del dinero debe darse en todas las bancadas, no sólo en la del PAN, ya que el Congreso es ejemplo de opacidad en torno al destino de los recursos públicos.

La convocatoria a la reunión del miércoles próximo apareció en una edición extraordinaria de la Gaceta del Senado –órgano que preside Cordero– el pasado día 12, a fin de cumplir con lo dispuesto en el estatuto del grupo parlamentario, en el que se indica que los senadores deben ser notificados con cinco días hábiles de antelación.

Aunque Preciado adelantó que no asistirá, porque está metido de lleno en el proceso electoral del próximo 7 de julio y en apoyo a los candidatos del PAN, en el estatuto se establece que no es necesaria su presencia, ya que se puede nombrar a un vicecoordinador para que esté presente en la reunión en que se lleve a cabo la reforma estatutaria.