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En dirección contraria, primera novela de la actriz y dramaturga, publicada por la UV

Alejandra Trigueros se atreve a narrar su búsqueda del orgasmo

En México no hablamos mucho de eso, porque seguimos viendo las emociones como un estorbo en vez de verlas como una guía, dice a La Jornada quien no desea ser una mujer ni una escritora reprimida

Me obsesiona la pareja, la infidelidad, la comunicación y el absurdo de nuestras vidas

 
Periódico La Jornada
Sábado 15 de junio de 2013, p. 3

No me interesa ser ni una mujer reprimida ni una escritora reprimida. Habla la actriz, dramaturga y narradora Alejandra Trigueros, quien acaba de publicar su primera novela, En dirección prohibida, una historia acerca de la búsqueda del orgasmo publicada en la serie Ficción de la Universidad Veracruzana (UV). Una historia cargada de humor, erotismo y drogas.

La obra es cien por ciento autobiográfica y un “striptease emocional”, dice la autora en entrevista. Ésta es su primera novela, aunque ya ha escrito 13 obras de teatro, varias de ellas puestas en escena. Se trata de una historia que no podría ser contada en una obra de teatro, destaca la también directora.

Lo que me obligó a escribir esta novela fue la historia, pues la que yo quería narrar no se podía contar en teatro. Durante muchos años le di vueltas y vueltas, quería contar esta búsqueda del orgasmo del personaje de Sandra, que hace un viaje exterior pero también interior, y todo lo que pasó en el viaje a Europa. Le daba vueltas y no era una historia para teatro, era forzosamente para novela. Entonces me animé con un poco de miedo, pero la empecé a escribir en el taller de Vicente Leñero y para mi sorpresa fue fluyendo muy bien.

Libro autobiográfico

“El teatro me encanta –prosigue Trigueros–, me encantan los diálogos. Al principio me sentía un poco rara de no escribir en diálogos, y de hecho en la novela hay pocos. Creo que En dirección prohibida tiene pocos diálogos, pero aquí también me sentí muy cómoda y me gustó. Sí, creo que esa historia sólo se podía contar en novela.

“Es también –añade–, cien por ciento autobiográfica. Es un striptease emocional. Claro que hay trabajo literario, porque hay una estructura, un narrador, pero sí, son mis experiencias, mi propia búsqueda de vida. Fue un proceso de maduración que viví hace ya varios años; me parecía que lo necesitaba contar, porque me transformó. Lo tenía que escribir para no olvidarlo. Ya lo escribí y ahora se cierra un ciclo”.

Muchos escritores no reconocen la parte autobiográfica en sus historias. “Creo que se debe a que tienen miedo a que se reste valor literario, quizá si la gente escucha que es autobiográfico piensan que es un diario y que lo escribiste en tres días en la computadora sin ningún tipo de trabajo intelectual ni creativo, pero creo que no es así.

Foto
Alejandra Trigueros durante la entrevista con La JornadaFoto Jesús Villaseca

No me da miedo decir que es totalmente autobiográfica, pero también me gusta remarcar que hay un trabajo literario, y que no es mi diario.

Esa búsqueda del orgasmo pasó por varios noviazgos, un matrimonio sólo por la Iglesia, un divorcio, un amor no correspondido, algunas parejas ocasionales –entre ellas el cantante Joaquín Sabina–. La indagación la llevó a Europa con una de sus amigas, en un viaje de experimentación y, casi, sin dinero.

Habla del erotismo, del orgasmo, con desparpajo y mucho, mucho humor. En México no hablamos de esto, quizá porque tenemos mucho miedo a las emociones. Las seguimos viendo como un estorbo en lugar de verlas como una guía.

Lo que Sandra, el personaje principal, busca “es un orgasmo tanto físico como emocional; también es aprenderse a comunicar con ella misma, y con los demás, pero para poder hacerlo tiene que realizar todo este viaje de autoconocimiento. Creo que hay miedo a las emociones y a decir, a aceptar, que no has tenido un orgasmo.

Pero ya que vas a escribir me parece importante decir justo lo que no vas a decir en una charla a nadie, y tienes esa oportunidad que aparte a todos nos ayuda a crecer: hablar de la intimidad, por eso el libro está narrado desde las tinieblas más profundas de Sandra, y desde ahí con humor, valentía e ironía nos comparte esta búsqueda y hay que atreverse.

Interés por la introspección

“Hay que atreverse –continúa Alejandra Trigueros–, porque si nadie nunca te dice la verdad de lo que siente por dentro, luego uno por eso está más confundido.

“Eso es lo que a mí me interesa: las emociones y todo los viajes internos de los seres humanos, los conflictos, las vergüenzas. Me obsesiona la pareja, la infidelidad, la comunicación, y el absurdo de nuestras vidas.

“Me interesa que en mis obras de teatro o en mis novelas haya una conexión con las emociones. Que no sean trabajos únicamente intelectuales. Que sean un conjunto intelectual con carga emocional, porque como dice Sandra: ‘no soy una persona alivianada y cool y no está en mi gusto como mujer ser una reprimida’. Tampoco es mi meta ser una escritora reprimida.”

En dirección prohibida será presentada este martes 18, a las 20 horas, en Broka (calle Zacatecas 126, colonia Roma).