Antigua, 5 de junio.

Venezuela y Estados Unidos dieron hoy un paso para recomponer sus relaciones diplomáticas –que ambos gobiernos mantienen congeladas desde agosto de 2010– luego que el canciller venezolano, Elías Jaua, se reunió este miércoles con el secretario estadunidense de Estado, John Kerry, quien dijo que el diálogo se reabrirá al más alto nivel diplomático.

Fue un encuentro muy positivo. Acordamos que habrá un diálogo continuo para intentar establecer una agenda, empezar a cambiar el diálogo entre nuestros países e indicar a América Latina que Estados Unidos y Venezuela resuelven sus diferencias, declaró Kerry tras el encuentro de unos 40 minutos en la ciudad guatemalteca de Antigua.

Agradeció al canciller Jaua y al presidente Nicolás Maduro por dar el paso de encontrarse aquí en el contexto de la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) y el hecho de que haya sido liberado el documentalista estadunidense Timothy Tracy, acusado de espionaje y que este día el gobierno venezolano expulsó del país.

Kerry dijo que Tracy ya se encuentra en Estados Unidos y que esto es algo muy positivo; ambos gobiernos venían negociando este asunto con anterioridad.

Tracy se encontraba detenido desde el 25 de abril, luego de ser relacionado por las autoridades venezolanas con grupos de ultraderecha que pretendían desestabilizar el país con ataques callejeros, tras las elecciones presidenciales del 14 de ese mes que ganó Maduro, triunfo que el ex candidato opositor Henrique Capriles se ha negado a reconocer.

El gringo Timothy Hallet Tracy capturado haciendo espionaje en nuestro país, ha sido expulsado del territorio nacional, escribió en su cuenta de Twitter el ministro venezolano del Interior y Justicia, Miguel Rodríguez Torres.

Tenemos confianza de que la reunión con John Kerry marque el inicio de una buena relación de respeto entre Venezuela y Estados Unidos, señaló Jaua al finalizar la reunión.

Dijo haberle advertido que unas buenas relaciones pasan por el respeto de los asuntos internos y del modelo socialista que su gobierno impulsa, y que este respeto es lo que conviene a los gobiernos de Maduro y de Barack Obama porque es garantía de estabilidad para los pueblos.