Opinión
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En el Chopo

Blues y lectura en Azcapotzalco

E

l pasado jueves, en la explanada de la delegación Azcapotzalco, como parte de la cuarta Feria Internacional del Libro, se presentó Rafael Catana, quien hizo un recorrido por su trayectoria al tocar canciones de sus discos anteriores, aunque dio prioridad a las rolas del álbum Caballo. Ya en la noche, Paco Ignacio Taibo II presentó a Real de Catorce. José Cruz empezó su recital con Golpéame, canción contenida en su producción más reciente, Una razón para vivir. Mi piel y Voy a morir fue otro par de piezas ejecutadas por el quinteto de jóvenes músicos que acompañan a José. Por su parte, María José demostró la madurez adquirida al interpretar con emoción rolas como A contra ley, La medicina y El quinque: Me desprenderé tu nombre/ sin llorar/ no me queda más remedio/ que soñar... fragmento que fue coreado por la mayoría de los asistentes con el sentimiento que provocan las letras de José Cruz. Desfilaron alrededor de 15 canciones y la lectura de tres poemas en voz de Óscar Molina. Para esta noche, se anuncia la presencia de Óscar Chávez en el mismo escenario a partir de las 20 horas. La entrada es libre.

Casi 33 años en el rol

El Tianguis del Chopo construyó su prestigio con base en su eficacia para promover y distribuir el rock mexicano independiente durante las década de los 80 y 90. Allí se encontraban para su venta las grabaciones de géneros poco comerciales, como el rock progresivo. Bandas como Vía Lactea, Decibel, Hi Fi, La Banda Elástica, Arturo Meza e Iconoclasta encontraron en el Tianguis del Chopo su distribuidor natural; igual pasó con las grabaciones de punk –Rebeld, Síndrome, la Zappa, Espécimen, Masacre 68, hasta Maledukados. El Chopo fue, pues, el único escaparate de casets y de los novedosos cedés de esos géneros, entre muchos otros, tanto de bandas nacionales como extranjeras. Ha pasado mucho tiempo y la tecnología aplicó una derrota al Tianguis: discos compactos, casets y acetatos han rendido culto a la modernidad y han pasado a ser objetos estorbosos ante los dispositivos actuales. Además, Internet completa el cuadro que hizo envejecer la antigua forma de escuchar rock. Ante esta situación, los locatarios se encontraban en una encrucijada ¿qué vender ante la avalancha de gadgets? Algunos ya encontraron la manera de seguir en el Tianguis de forma que sea conveniente a su economía; otros, tratan de seguir conservando formas y costumbres que le dieron reputación de buena onda al Chopo desde su fundación, en 1980. Unas de esas prácticas son las actividades culturales en las diferentes galerías y el rock en vivo en Radio Chopo; al parecer, estas actividades serán estimuladas por el bien de todos los choperos –pioneros, intermedios y nuevos. Por ejemplo, este mediodía tocarán en vivo en el proscenio chopero Cumbres, Boreal, Maya, Los Gartem, Zalvia, La Toma –de Colombia– y Valium, que presenta su nuevo material.