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Esa orden no teme el escrutinio de universitarios, dijo Lucrecia Enríquez en la jornada final

Los dominicos no quieren estar fuera de la creación de un nuevo paradigma científico: investigadora
 
Periódico La Jornada
Sábado 27 de abril de 2013, p. 4

Hoy día estamos elaborando un nuevo paradigma científico y la orden dominica no quiere quedarse fuera de este proceso. No tiene miedo de ser estudiada analizando su actuación en el pasado desde diferentes perspectivas interrelacionadas, concluyó la investigadora Lucrecia Enríquez durante la jornada final del primer Congreso Internacional de Historia de la Orden de Predicadores de América que se realizó desde el martes pasado en el Centro Universitario Cultural.

Encargada de hacer la relatoría del encuentro que convocó a religiosos e investigadores sociales de centros de estudios de Chile, Estados Unidos, Puerto Rico y México, la representante de la Pontificia Universidad de Chile destacó que uno de los elementos que motivó el congreso fue exponerse a la crítica universitaria a la evaluación de su participación en procesos históricos controvertidos, como la Inquisición, la evangelización, el contacto con culturas diferentes, la relación con otras órdenes religiosas, la actuación de miembros de la orden en el proceso de independencia de América o su posición durante las dictaduras del siglo XX.

Desentrañar el pasado dominico en el continente fue el objetivo histórico común que durante tres días reunió a una diversidad de procedencias regionales, temas de interés y formaciones académicas, una oportunidad y desafío, porque pocas veces una orden religiosa busca a universitarios para que la escudriñen.

El patrimonio cultural, indígenas, los derechos de conquista y evangelización, la forma en que la orden dominica se insertó en los procesos políticos, la relación con los estados-nación y los desafíos actuales en México y América Latina fueron algunos de los temas que se desarrollaron en 33 mesas de discusión, además de cuatro conferencias magistrales, en el primer congreso que se realiza en el 800 aniversario de la fundación de la orden dominica y 500 años de la llegada de los primeros frailes a América. Coincide también con una dimensión historiográfica nueva en los estudios americanistas, la que paulatinamente se ha ido desarrollando desde hace unos 15 o 20 años, mencionó.

Desafío cultural y educativo

¿Debemos plantear una crisis de las órdenes religiosas del siglo XIX?, inquirió Enriquez en el escenario del auditorio ubicado a escasos metros de la Universidad Nacional Autónoma de México. Señaló que la readecuación de la vida religiosa en un Estado cada vez más laico, a una sociedad cada vez más secularizada, redujo la orden, la enclaustró, la concentró en un desafío cultural y educativo aún por desentrañar.

Incluso, comentó la crisis educativa actual, de la que se lee cada día en los periódicos y preguntó: ¿es posible rescatar estrategias pedagógicas del pasado en un mundo en el que lo visual lo domina?, cuando vivimos un proceso que propone resolver la falta de la educación con criterios empresariales: evaluar, medir, sancionar, dar premios e incentivos económicos.

En la diversidad de temas tratados, donde destacan el abordaje multidisciplinario y el papel de la orden dominica en la Colonia, dos fueron las conclusiones: esta orden religiosa, en sus primeras tres centurias de presencia en América, desarrolló un profundo contacto con el mundo indígena y se debilitó en el siglo XIX, posteriormente, en el XX se planteó como una recuperación. La segunda es que en algunos lugares del continente la huella dominica en la historia regional, a través de devociones y tradiciones, es aún visible.

Estos puntos demuestran que la orden estuvo vinculada a la realidad histórica que le tocó vivir, inserta, relacionada y comprometida con la sociedad y la cultura en la que se desarrolló, afirmó en la actividad previa a la clausura del congreso, a modo de despedida, donde fray David Orique, de Estados Unidos, agradeció la hospitalidad mexicana, que incluyó abrazos y tacos. Además de que se anunció la realización del próximo congreso en Colombia.