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De la gloria a la cárcel

Nadie puede asegurar que está fuera, señalan maestros

Le suspenden sus derechos laborales y sindicales por estar sujeta a proceso
 
Periódico La Jornada
Domingo 3 de marzo de 2013, p. 9

Después de ser detenida por su presunta participación en actividades de delincuencia organizada y uso indebido de recursos de origen ilícito, la situación estatutaria de Elba Esther Gordillo en el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), gremio que encabezó 24 años, es incierta, reconocen integrantes de la dirigencia nacional.

Tras reiterar que se cumplió legalmente con su sustitución como presidenta del Consejo General Sindical para el Fortalecimiento de la Educación Pública (Cgsfep), sostuvieron que Gordillo es miembro del SNTE, pero tendría sus derechos laborales y sindicales suspendidos, porque está sujeta a una indagación judicial.

La ex dirigente, quien en marzo de 2004 fue electa como presidenta nacional del gremio por tiempo indefinido, durante el quinto congreso extraordinario, en octubre pasado asumió un nuevo cargo –con el que desapareció el anterior–, al ser designada presidenta del Cgsfep por un lapso de seis años.

Miembros de la cúpula sindical, quienes solicitaron el anonimato, subrayaron que nadie puede afirmar que la maestra está fuera del gremio, mucho menos si el proceso en su contra aún está en sus primeras etapas, por lo que no se ha definido si es culpable.

En el apartado de sanciones y procedimientos de aplicación del artículo 292 al 305 de los estatutos vigentes del gremio se señala que todos sus miembros están sujetos a castigo si infringen su normatividad interna y sus documentos básicos.

En el caso de quienes integren algún nivel de gobierno, si se les comprueban casos de corrupción, incapacidad e ineficiencia en el ejercicio de la dirigencia podrán ser sujetos a la revocación de mandato, previa investigación de una comisión de honor y justicia, la cual someterá su propuesta ante el Comité Nacional de Vigilancia, Transparencia y Rendición de Resultados, instancia que será la única que pondrá la medida a consideración del congreso o el Consejo Nacional del SNTE.

Por violación a los documentos básicos se podrá sancionar –tanto a dirigentes como al resto de miembros del sindicato– con amonestación, suspensión temporal en puestos o comisiones; destitución del puesto, inhabilitación para desempeñar cargos y suspensión temporal de los derechos sindicales.

Estos castigos podrán aplicarse sin excepción al comprobarse que se incurrió en violación de los documentos básicos, reglamentos o acuerdos normativos, labor de divisionismo o ejecución de actos que pongan en peligro la unidad e integridad sindicales.

También podrá penalizarse cualquier acto de deslealtad, indisciplina o traición al gremio; por desacato a los acuerdos y resoluciones de los órganos de gobierno sindical, invasión de funciones que competan a niveles superiores de gobierno gremial, negligencia o dolo en el trámite de asuntos, incumplimiento en el desempeño de puestos y comisiones, así como asistir a los actos de la organización en estado de ebriedad o bajo los efectos de alguna droga.

Integrantes de la cúpula del SNTE sostuvieron que, de aplicarse alguna sanción a Gordillo, deberá ser aprobada por el Comité Nacional de Vigilancia. Sin embargo, maestros disidentes señalaron que las posibilidades de que sea castigada por los órganos de gobierno es prácticamente imposible, pues quienes forman parte del órgano de vigilancia son sus colaboradores más cercanos.