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De encontrarlos, que sean depositados en la Rotonda de las Personas Ilustres, piden activistas

Investigadores intentarán localizar y rescatar los restos del grabador José Guadalupe Posada
 
Periódico La Jornada
Sábado 23 de febrero de 2013, p. 3

Investigadores intentarán localizar y rescatar los restos del ilustrador y grabador José Guadalupe Posada (1852-1913) , que descansan desde hace un siglo en una fosa común del Panteón de Dolores, en la ciudad de México.

Artistas y grupos de la sociedad civil quieren que el genio del grabado mexicano sea trasladado a la Rotonda de las Personas Ilustres, ubicada en dicho cementerio.

De no existir ya sus restos, la intención es que se edifique un mausoleo con su nombre, como parte de los festejos por el centenario de su muerte, ocurrida el 20 de enero de 1913.

Se está viendo si hay buena voluntad de las autoridades para que se haga ese cenotafio, dijo la coordinadora de Patrimonio Histórico, Artístico y Cultural del Distrito Federal, Guadalupe Lozada León.

Posada también fue pintor y caricaturista, y entre sus personajes más populares figura La Catrina, una caricatura de las falsas damas mexicanas afrancesadas del porfiriato, sólo que como calaca.

El artista murió pobre, pues se sabe que el grabador Venegas Arroyo pagó para que lo sepultaran, pero como no fue a perpetuidad, sus restos pasaron a la fosa común, contó Lozada León.

Tampoco quedó nada del que fue su taller en la calle de Moneda, a unos pasos de la plaza de San Carlos, lugar de impresores y grabadores.

La obra y la figura de Posada no fue lo suficientemente valorada hasta los años 40, cuando el artista y muralista Diego Rivera incluyó su retrato y a La Catrina como protagonistas en su mural Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central. A un lado, con cuerpo de niño y tomando de la mano a La Catrina, aparece el propio Rivera.

Los trabajos de Posada sirvieron de inspiración para las coloridas calaveras sonrientes con sombrero que proliferan en México cada noviembre para celebrar el Día de Muertos, aunque para muchos el creador aún es poco conocido.

“No es que falte conocer a Posada, lo que hace falta es profundizar en lo que ya se conocer e ir rescatando cada vez más la obra y la imagen del artista, para decir a las personas, ‘miren, este señor es parte de nuestro patrimonio y del imaginario colectivo”’, dijo Lozada León.

La obra de Posada, dijo la historiadora, sigue estudiándose y se descubre carteles, muchas veces por accidente, como un lote de cerca de mil grabados sobre espectáculos populares, rescatados de archivos de la ciudad de México, en 2002.