Nueva Orleáns, 1º de febrero. El más publicitado duelo de entrenadores en la historia del Supertazón de futbol americano enfrentará este domingo por primera vez a dos hermanos, quienes lucharán con fiereza en busca de su primer anillo de campeón y algunos ya lo etiquetaron con el apellido de ambos: Harbaugh Bowl.

John, entrenador en jefe de los Cuervos de Baltimore, campeón de la Conferencia Americana, se enfrentará a su hermano menor Jim, coach de los 49’s de San Francisco y monarca en la Nacional, en una trama secundaria que provocó lleno en la sala de conferencias donde ambos contendientes hablaron por última vez y se vieron las caras en una rueda de prensa.

El mayor de los Harbaugh restó importancia a los papeles de los hermanos en el histórico partido del domingo, cuando se definirá el título de la temporada 2012-2013 de la Liga Nacional de Futbol Americano (NFL), y dijo que el foco de atención debería estar en los jugadores y no en ellos.

Serán los que estén en el campo, cuyos rostros estarán manchados de sangre, sudor y polvo. Ellos serán los que determinarán el resultado de este partido, aseguró John, 15 meses mayor que Jim.

La rueda de prensa fue un espectáculo en sí misma. Alrededor de 400 medios de comunicación abarrotaron el salón B del Centro de Convenciones de Nueva Orleáns, junto con miembros de la extensa familia Harbaugh, incluidos sus padres, tíos y el abuelo Joe Cipiti, de 97 años.

Somos muy leales

Jim llevaba una camiseta y una gorra de los 49’s, mientras John usaba un traje oscuro y corbata. Entre ellos estaba el trofeo Vince Lombardi, por el que sus respectivos equipos lucharán en la edición 47 en el Superdomo en Nueva Orleáns.

Somos muy leales. No hay ninguna duda. Siempre ha sido así. Eso definitivamente nunca cambiará. Seguiremos siendo protectores no sólo uno del otro, sino también de nuestros equipos, indicó John, quien acaparó la mayor parte de la conversación.

Jim, de su lado, prefirió hablar más sobre su familia, en especial de su madre Jackie, quien siempre apoyó la carrera de los dos hermanos y les estimuló las ansias competitivas. Su padre Jack, un ex entrenador de futbol, les inculcó las habilidades de liderazgo.

Nadie en la familia tiene más fuego competitivo que mi madre. Estaba con nosotros todos los días porque papá trabajaba mucho. Ella jugó a la pelota con nosotros y tiró al aro (de baloncesto) con nosotros. Siempre creyó en nosotros, aseguró Jim.

John recordó pasajes de la niñez de ambos entrenadores, especialmente uno que llenó de risas la sala.

Ella no estuvo muy feliz el día que construimos una portería de hockey con alambre de gallinero, cuando teníamos 13 años de edad, y rompimos todas las ventanas del garaje. Entonces llamó a papá, recordó John Harbaugh.

Según sus jugadores, él es más mesurado en el campo y en el vestuario, mientras Jim es más emocional. El entrenador de Baltimore tiende a ser hermético frente al micrófono, en tanto que John, quien en algún momento de su vida pensó ser abogado, se desenvuelve mejor ante las cámaras.

La familia de ambos entiende las emociones conflictivas de este duelo fraternal, el primero en la historia de los Superbowls.

Ambos son muy respetuosos con los demás, pero crecieron jugando hockey, futbol y beisbol. En cualquier cosa que hicieron siempre fueron muy competitivos, dijo su tío Bob Cipiti.

Cuando le preguntaron a los hermanos Harbaugh si podían trabajar juntos como entrenadores en el futuro, John dijo: “Hemos tenido esta conversación en el pasado. Simplemente nunca realmente funcionó la sincronización del reloj.

Me encantaría trabajar para Jim. Sería la cosa más grande del mundo. No hay mejor entrenador en la NFL que este tipo de aquí, dijo señalando a su hermano, a lo que Jim respondió en tono de broma: Bueno, hay un John Harbaugh.

Este domingo uno de los dos saboreará las mieles del triunfo. Para él que pierda será amargo, así es el futbol americano y la vida, y lo entendemos. En el momento del juego la verdadera hermandad está en las laterales, señaló John.

En víspera de la final de la NFL se intensifican los datos que deja el deporte profesional estadunidense más visto en todo el planeta, el cual tendrá a más de mil 200 policías en las instalaciones, 200 patrulleros y 100 agentes de la FBI (Agencia Federal de Investigaciones).

Un anuncio publicitario de 30 segundos costará 4 millones de dólares. Además, se espera que se rompa la marca de 111.3 millones de espectadores que se dio con el duelo de la temporada anterior de Gigantes de Nueva York, a la postre campeón, contra Patriotas de Nueva Inglaterra.

El espectáculo de medio tiempo está garantizado con la belleza de Beyoncé sobre el campo de juego, aunque antes Alicia Keys entonará el himno estadunidense por tercera ocasión en un certamen de esta magnitud.

Las autoridades policiacas anunciaron este viernes la incautación de una cifra récord de 13.6 millones de dólares en productos y el arresto de más de 20 personas en una campaña nacional contra la venta de mercancías falsificadas del Supertazón.

En una operación conjunta con policías de varias ciudades, oficiales federales inspeccionaron cientos de almacenes, mercados, sitios web en línea, puertos de embarque y tiendas al por menor, reveló John Morton, director del Servicio de Inmigración y Aduanas.