Sociedad y Justicia
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Inicia la cuenta regresiva en Doha para aprobar prórroga del Protocolo de Kyoto

El cambio climático, la mayor injusticia social de nuestra época, claman ONG

Los gobiernos de los países del Norte deben pagar al Sur por daños y pérdidas causados

 
Periódico La Jornada
Martes 4 de diciembre de 2012, p. 39

Doha, 3 de diciembre. La conferencia sobre el cambio climático de Doha entró el lunes en su fase final con la participación de los ministros de más de 190 países en las negociaciones que deben lograr un acuerdo sobre el segundo acto del Protocolo de Kyoto (Kyoto 2) y la ayuda financiera a los países más vulnerables.

Paralelamente a esos largos y complejos debates característicos de la ONU, las malas noticias sobre el calentamiento del planeta siguen acumulándose.

Según un reciente estudio, al ritmo en que aumentan las emisiones de CO2, a más de 3 por ciento anual entre 2000 y 2011, el incremento de la temperatura podría superar 5ºC en 2100, o sea, tres grados más de lo que los científicos presentan como el límite a partir del cual la maquinaria climática podría acelerarse.

Por otra parte, la estimación más precisa realizada hasta la fecha sobre el deshielo de los glaciares polares muestra que se ha acelerado durante los pasados 20 años, contribuyendo en un 20 por ciento al aumento en el nivel de los océanos.

Lo que me frustra es que estamos muy lejos de lo que la ciencia nos indica que debemos hacer para contener el calentamiento, reconoció el lunes la responsable del Clima de las Naciones Unidas, la costarricense Christiana Figueres, durante una conferencia de prensa.

Lo que me da esperanzas es que desde hace dos o tres años, ese proceso registró más avances que en los 10 años anteriores, agregó.

Uno de los objetivos de la conferencia de Doha, que terminará el viernes, es firmar la segunda fase del Protocolo de Kyoto, único instrumento legalmente vinculante que compromete a los países industrializados a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), después de la expiración del primer periodo de compromiso, que ocurrirá a finales de diciembre.

Un acuerdo global, que en esta oportunidad involucraría a todos los países, incluyendo a los principales contaminadores –Estados Unidos y China, que no ratificaron el protocolo–, debe ser firmado en 2015 para entrar en vigor en 2020.

Al final de la conferencia de Doha, habremos aprobado las enmiendas necesarias para entrar en un segundo periodo de compromiso del protocolo a partir del primero de enero de 2013, sostuvo Figueres.

Sin embargo, después de una semana de negociaciones, los detalles no se han resuelto y hay un enfrentamiento entre la Alianza de las Pequeñas Islas (AOSIS, por sus siglas en inglés), muy vulnerables al aumento en el nivel del mar, y la Unión Europea (UE), el actor principal de Kyoto 2 después de la renuncia de Japón, Canadá y Rusia.

Entre los numerosos puntos de tensión, la AOSIS exige que Kyoto 2 dure solamente cinco años y no ocho, como pide la UE, para evitar fijar durante demasiado tiempo objetivos de reducción de GEI que no son lo suficientemente ambiciosos.

Otro punto delicado es el aire caliente, un superávit de cuotas de emisiones que los países de Europa del Este y sobre todo Polonia heredaron de Kyoto 1 y quieren prorrogar en Kyoto 2.

Se trata de un punto crítico para numerosos países y organizaciones no gubernamentales, que consideran que esa posibilidad desvirtuaría los resultados esperados de Kyoto 2.

Frente a las críticas, la comisaria europea para el clima, Connie Hedegaard, pidió que no se olvide mirar a los demás países, que representan 85 por ciento de las emisiones.

Se espera que el martes lleguen los ministros, principalmente de Medio Ambiente y Energía, así como unos 20 jefes de Estado. También deberán tratar la cuestión de la ayuda a los países más vulnerables al cambio climático.

Los países del Norte deben reparar los daños ocasionados a los países del Sur por el cambio climático, que podría ser la mayor injusticia social de nuestra época, afirmaron el lunes 40 organizaciones no gubernamentales (ONG) en una carta abierta a los ministros esperados en la conferencia de la ONU sobre el clima en Doha.

Los gobiernos deben tomar en cuenta y reparar las pérdidas y daños permanentes causados por el impacto del cambio climático, afirman Greenpeace, Care International, Climate Action Network, Oxfam y asociaciones de la sociedad civil de Bolivia, Uruguay e Islandia, entre otras.

Los países pobres y las comunidades menos responsables de la crisis climática son también los más vulnerables, agrega dicho texto.

Debido a la histórica falta de acción de los países desarrollados, nosotros señalamos la mayor injusticia social de nuestra época, sostiene.

Los signatarios piden a los países industrializados que reduzcan inmediatamente y en forma drástica sus GEI y que ayuden a los países vulnerables a adaptarse a las nuevas realidades.