Ciudad Juárez, Chih., 24 de noviembre. Sacerdotes católicos y pastores de iglesias protestantes participaron, junto con organismos de la sociedad civil, en la conmemoración del Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer en el Memorial de Campo Algodonero y se solidarizaron con los familias de desaparecidas y asesinadas por exigir justicia.

Carlos Mayorga, miembro de la Iglesia Salmo 100, dijo durante la velada en el memorial –monumento que ordenó instalar la Corte Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) en recuerdo de ocho mujeres asesinadas y halladas en esa zona– que el aguijón de la injusticia lastima y lesiona, pero al final fortalece.

Madres y padres con hijas desaparecidas relataron sus testimonios ante más de 200 personas y hablaron del dolor y la lucha que han sostenido a lo largo de estos años.

Leticia Mejía, sicóloga de Casa Amiga Centro de Crisis AC, dijo que durante este año dicho organismo ha atendido más de 3 mil casos de mujeres víctimas de violencia, cifra que sigue en aumento.

Las víctimas son mujeres mutiladas en su autonomía y autoestima; además, viven en depresión y ansiedad, y cuando llegan a los organismos es porque ya pasaron hasta años viviendo así, mencionó.

Las activistas aseguraron que estar en el Memorial del Campo Algodonero significa continuar exigiendo justicia por las que fueron asesinadas y por las jóvenes que siguen desaparecidas.

Ricardo Alanís, padre de Mónica Janeth Alanís Esparza, ausente desde 2009, invitó a la ciudadanía a participar en la vigilia y otras actividades que realizan los familiares de desaparecidas para exigir justicia.

De acuerdo con la Red Mesa de Mujeres de Ciudad Juárez AC, de 1993 a 2011 fueron asesinadas 616; 143 no fueron identificadas y 156 resultaron muertas durante 2010 al estilo del crimen organizado.