Acapulco, Gro., 19 de noviembre. El presidente Felipe Calderón señaló que la Marina Armada de México ha jugado un papel vital en la lucha contra la delincuencia y el crimen organizados. Ante la violencia de los criminales, la Armada ha estado en la primera línea de defensa, siempre leal a México, a sus leyes, a sus instituciones y a su pueblo, expresó.

Al abanderar en este puerto el buque de apoyo logístico Libertador, y recibir al buque escuela Cuauhtémoc, el mandatario dijo que durante su gobierno se ha concretado el mayor esfuerzo de renovación de la flota de la Marina Armada de México en toda su historia, con más de 70 unidades de rescate, interceptoras, patrullas y buques.

Incluso, dijo que el navío abanderado –con una eslora de cien metros– es el segundo buque de gran envergadura que se ha construido en los astilleros de la Marina. El Libertador transportará personal, materiales y equipo a cualquier punto donde se requiera el despliegue de la Marina, en misiones de seguridad interior, defensa exterior y protección civil en caso de desastres naturales, explicó.

A los marinos que concluyeron su formación en ciencias navales a bordo del buque escuela Cuauhtémoc –donde por primera vez navegó una mujer para completar su instrucción naval–, el presidente Calderón les dijo que en estos años la valentía y el arrojo de los hombres y mujeres de mar han sido fundamentales para la estabilidad, integridad y el desarrollo de México.

Ustedes, queridos marinos, siempre han dado un paso al frente cuando se ha requerido su acción solidaria en casos de desastres naturales en México o en cualquier región o comunidad hermana. Han dado el paso al frente, también, cuando se trata de defender a las familias de las y los mexicanos, particularmente en las costas de la República, dijo el mandatario, quien recordó que la Marina ha asestado severos golpes a la delincuencia.

De gira por Guerrero, la última que realiza a esta entidad en su calidad de Presidente, Calderón inauguró muy temprano el camino rural Tlacoachistlahuaca-Metlatónoc, en la región de La Montaña, una de las zonas más pobres y marginadas del país; luego, en Acapulco, abanderó el buque tanque Morelos II, de Petróleos Mexicanos (Pemex).

En el acto carretero, el presidente el presidente Calderón aseguró que la ayuda a los más pobres es un deber moral de los gobernantes, por encima de los discursos. Defendió la inversión de mil 500 millones de pesos de la obra de cien kilómetros y dos carriles, que reducirá el tiempo de trayecto a dos horas. Hubo quienes llegaron a decir que su inversión no se justifica, pues el flujo de vehículos y personas que la transitarían no era importante, señaló.

Me traje la carretera

Explicó: No es cuestión de pesos y centavos, es cuestión de gente; tiene que ver con pelear contra la pobreza, en serio. ¡Ahhh!, porque cuántos discursos ha habido en México contra la pobreza, cuántos discursos de combate a la miseria que se vive en esta zona de la Montaña alta de Guerrero, cuántos gobernantes, cuántos presidentes, cuántos secretarios, cuántos diputados han venido a decir lo mismo. Yo he venido a decirlo también, con una pequeña diferencia: yo vengo a hablar en contra de la pobreza, pero también me traje la carretera; esa es la diferencia, dijo el mandatario.