Opinión
Ver día anteriorViernes 16 de noviembre de 2012Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
 
Penultimátum

La BBC: contra la pared

H

a sido ejemplo de profesionalismo y rigurosidad periodística. Por eso el público confía en ella. Mas escándalos recientes la han puesto contra la pared y muestran la necesidad de realizar una reforma radical en la BBC, la famosa cadena de televisión y radio inglesa. La exigen lo mismo los más altos funcionarios que la ciudadanía.

Todo comenzó cuando en octubre pasado el canal londinense ITV transmitió un documental donde se narran los abusos cometidos durante cuatro décadas contra 300 mujeres y menores por una de las figuras más populares de la BBC: Jimmy Savile, fallecido un año antes a la edad de 84 años. Además, se denunciaba que dos meses después de su muerte la BBC decidió no emitir un documental en el que 10 personas lo acusaban de abusos. Luego aparecieron más víctimas. Hasta una sobrina del ídolo.

La BBC fue acusada de encubrimiento. En el parlamento se dijo que este caso minaba la credibilidad de la corporación, la cual reconoció haberse equivocado al no emitir el documental sobre los abusos de Savile. Por su parte, la Iglesia católica de Inglaterra pidió al Vaticano retirarle la condecoración que por su compromiso caritativo, el Papa concedió al depredador sexual en serie. Así lo definió Scotland Yard.

El presentador se aprovechaba de su popularidad para tener acceso a los menores y abusar de ellos en los camerinos que tenía en la BBC o en escuelas, hospicios y hospitales donde lo recibían como héroe porque donaba dinero a esas instituciones que, se sospecha, no lo denunciaron porque económicamente les resultaba mejor callar.

No se apagaba el escándalo del presentador estrella cuando el pasado 2 de noviembre, en el programa Newsnight de la cadena, se denunció a un político y ex funcionario de abusar de menores en los años 80 en el norte de Gales. En las redes sociales se señaló como culpable a Lord Alistair McAlpine, el tesorero más exitoso que ha tenido el Partido Conservador y el asesor de confianza de la primera ministra Margaret Thatcher. Lord McAlpine rechazó las acusaciones falsas y gravemente difamatorias. Pronto se supo que tenía razón y que el reportaje había sido pésimamente elaborado.

Y de remate, otro escándalo: a quien apenas estuvo en el cargo de director 54 días, lo premiaron con 715 mil dólares de indemnización, mientras la cadena ha despedido a más de siete trabajadores, lo que explica en buena parte la baja en la calidad de sus programas.

En tanto continúan los ceses de directivos y las disculpas, el primer ministro inglés, David Cameron, reiteró la necesidad de restructurar la BBC y advirtió que acusar sin pruebas a políticos por su supuesta vinculación en casos de pedofilia podía derivar en una caza de brujas, principalmente contra homosexuales. Y aún hay más.