Frente al reclamo de los productores de frijol de que el gobierno federal impida las importaciones de este grano hasta que se comercialice la producción nacional, el secretario de Economía, Bruno Ferrari, respondió que no se pueden cerrar y abrir las fronteras. Si las cerramos nadie nos asegura que no va a subir el precio del frijol y entonces la preocupación sería que la inflación sea más alta, no podemos contribuir a perjudicar a todos los mexicanos por beneficiar a unos cuantos.

“Suena muy atractivo decir ‘por lo menos ahorita frenen la entrada de frijol para que se pueda vender bien el frijol de los productores’, pero no se puede. Evidentemente sabemos que existe esa problemática y por eso yo digo que tiene que haber programas específicos para el frijol, para diferenciar su calidad, por ejemplo”, respondió cuando fue cuestionado sobre el tema, durante una conferencia donde anunció que el gobierno de México iniciará consultas comerciales con su homólogo de China, al que acusa de competencia desleal por otorgar subsidios a sus empresas textiles.

Posteriormente, en el último de tres actos en los que participó este jueves, siguiendo el mismo ritmo de los días recientes, el funcionario se ufanó de que en México el gobierno se ha mantenido firme e impulsa una nueva cultura, pese al embate que ha afrontado de ciertos sectores y de que la crisis o circunstancias difíciles sirven como pretexto en muchos países para incurrir en medidas proteccionistas.

Trajo a colación la demanda de impedir las importaciones que también han hecho recientemente otros sectores, como los fabricantes de aceites comestibles y los productores de papa, e incluso cuestionó si era justo que los mexicanos paguen más caros esos productos de lo que cuestan en Estados Unidos, pese a que tener un ingreso per cápita menor a los habitantes de ese país.