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Plantean las diferentes corrientes sus propuestas, tras la separación de López Obrador

Discute el PRD qué transformación necesita

Pretenden evitar atomización de la izquierda; exponen diferencias respecto de criterios para alianzas

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Reunión de dirigentes del PRD con organizaciones y representantes de la sociedad civil que integran la Cumbre Ciudadana por un México Pacífico y Justo, el pasado 30 de agostoFoto Yazmín Ortega Cortés
 
Periódico La Jornada
Domingo 23 de septiembre de 2012, p. 10

Tras la separación de Andrés Manuel López Obrador del PRD y la probable conversión del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) en un instituto político, en el partido del sol azteca se desarrolla una intensa reflexión sobre su futuro.

Uno de los temas a discusión es el tipo de partido que se requiere para los próximos años. La corriente Nueva Izquierda (NI) propone la transformación del PRD en un partido-frente, mientras la Unidad Nacional de las Izquierdas (UNI) también apuesta a esa figura, pero subraya que en una perspectiva que vaya más allá de las expresiones internas del instituto. El nuevo proyecto debe convocar a todos los partidos de izquierda y a los movimientos políticos y sociales que pugnen por la democracia, enfatiza.

Alternativa Democrática Nacional (ADN), por su lado, plantea la unidad política de las izquierdas para las elecciones federales de 2015 y 2018, para lo cual consideró que debe generarse una reforma electoral de gran calado que permita la constitución de frentes electorales amplios, como en la experiencia uruguaya.

En la propuesta de Nueva Izquierda –también conocida como la corriente de Los Chuchos– se establece que el partido-frente estará integrado por todas aquellas organizaciones políticas y sociales que asuman los principios plasmados en el documento refundacional que emita el PRD.

Para ello, se requiere un pacto político sólido que impulse la discusión y la acción política efectiva; asegure la legalidad e institucionalidad interna y facilite la funcionalidad del instituto. La condición indispensable es la voluntad de las cabezas de corrientes y figuras prominentes del PRD, como garantes del acuerdo.

Por su lado, UNI, en donde confluyen militantes como Gilberto Ensástiga y Pablo Gómez, establece que hay que avanzar hacia un nuevo proyecto unitario de la izquierda mexicana, que actúe coordinadamente ante la grave situación nacional, y en el que confluyan el perredismo, PT, Movimiento Ciudadano y Morena.

En este tenor, Alfonso Ramírez, dirigente de El Barzón, propone que los liderazgos de la izquierda, como López Obrador, Cuauhtémoc Cárdenas, Marcelo Ebrard, Juan Ramón de la Fuente, Miguel Mancera, Jesús Zambrano, Alberto Anaya y Dante Delgado, integren una comisión que organice un plebiscito nacional para marzo de 2013, en el que los ciudadanos definan la conveniencia o no de un nuevo partido unificado de la izquierda.

Advierte que la disputa de un electorado común entre dos o más opciones de izquierda prefigura derrotas inevitables y la posibilidad de perder franjas del territorio nacional fundamentales para la lucha democrática.

Otro tema que se discute en el PRD es la política de alianzas, de cara al próximo año, cuando habrá comicios en 14 estados. Al respecto, UNI manifiesta su rechazo a coaliciones con el PAN y considera que sólo deben hacerse con fuerzas afines. Nueva Izquierda y ADN proponen alianzas amplias con una agenda programática.