DOS POETAS KUNA

Mi hogar queda entre la
infancia y el sueño

Arysteides Turpana

En el pueblo donde nací
Hombres y mujeres
se alimentan de peces y
mariscos
—dule masi—
En el pueblo donde nací
Bajo pulsación de tinieblas
Se oyen chirriar las hamacas

En mi pueblo marino
Al llegar la pesca de tortugas
Brotan flores en el cocal
Y trae el Viento del Sur
Perfumes de ciruelas:
Así llegan las lluvias
Allá en mi pueblo
Junto al martes
Más allá del arrozal desvastado
por saínos

Un grito claro, fuerte:
Hasta las cañas blancas
De mi casa llega
El viento

Podrá haber mil ojos saturando
la casa
Junto al fogón de leñas verdes
Cuando mi sensual corazón
pagano
Deje de latir para siempre
Pero apenas dos lágrimas
familiares
Correrán sobre la tumba que
espero

Se apagó el farol de mi cayuco
Cubierto de sombras, helado,
busco una voz humana
—Sólo chapaleteo de remos—

*

Gitché Manitú se rodeó de violencias
Y bajó de nuevo a las praderas fúnebres
Fue juntando miembros al cuerpo
Y al cuerpo otros cuerpos solidarios
Y con señales de humo los despertó:
Resurección de bisontes

La policía colonial

Desembarcaron los bárbaros    compañeros
La sangre entinta el Archipiélago
Las pestilencias de estas bestias enlodan de luto los hogares
Y mancillan a nuestras mujeres

Mírales
En medio de rifles y cervezas mastican como caballos viscosos
Sus voluptuosidades no tienen límite
Ni número sus horrendos crímenes
Y hacen de la Patria nuestra una sola tumba

Han llegado los asesinos
Desembarcan los bárbaros    compañeros

Aristeydes Turpana, considerado el primer poeta dule (kuna) en castellano, nació en Güebdi, Dule Nega (Río Azúcar, San Blas) en 1943, y estudió cine en París. Autor de Kualuleketi y Lalorkko (poemas y cuentos kunas), Archipiélago, Machihuita/Muchachito y Mi hogar queda entre la infancia y el sueño.

Sapi Ibe Nega/
La primera morada de los árboles

Aiban Velarde

Gana Abisua na bega burba odimake
daniki
Neg salila na gine unniye
Na bega inna obane guichi
Sapi dula ganagan e dutumala
ogannoenaiye
Billi gamba ukunaibe negase yob
Soo wa burbured aknakue si yob.

Aburaguale, pipirmakaguale
Kaigan imba gi pila dory ob gueguichi

Bo ginnid nagabali
Bia sikui barru sipugan bukua
Naibe mar bipirmagna said kalugangi

Ua bur mar bugmalad gi
Ibo yargi e naigan tada nakue sik
Atakenanai
Niga oboenai nana Pinwegunsob se
Inna di ochi gobemala
Kulie sae mala ye marsosoguay negagi

Lbo darse gannar nae ye
Nega duu e nukugine

Bogachi bye gue nai abirgunaguale

Dula gayagan ninider soguele
Gannar ulupse nan burba gi
Agdenanaigudoye.

Te hablo en el lenguaje de la primera
placenta
De la primerísima morada de los espíritus
Donde inhalo frente a ti
Hasta las hojas moradas de los árboles
En la estación profunda del parto
donde hacen estrépitos los cascabeles
El polvo se alza cual si fuera humo
se enreda y da vuelta y más vueltas
con sarteles floridos de jade
junto a los cañaverales
en la cercanía de las neblinas rojas
donde vive la codorniz blanca
donde la serpiente se enrosca
junto a las moradas de los halcones
en el lugar de nuestro origen
sus ramas apuntan donde emerge el sol
sus membranas apuntan hacia el horizonte
del alma.

Dancemos para los dueños de la fiesta
Bebamos, bebamos la chicha dulce
de la gran estilista del arco iris.

Volveremos a fincar nuestras raíces
en el sueño del universo y colgaremos todas
las hamacas
girando alrededor del sol
Y sólo entonces
todas las voces
volverán a fermentarse en un solo útero
hasta convertirse todo en la tinaja de oro..

Aiban Velarde, originario de Ukupseni, Kuna Yala, es reconocido como uno de los poetas nuevos más talentosos de Panamá.

foto: Sandra Eleta. De la serie de retratos emberá “Caminos de Chagres”