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El Presidente encabezó la reinauguración del Museo Tamayo Arte Contemporáneo

La cultura es necesaria para erigir el México que soñamos: Calderón

La directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes encomió el esquema de gestión público-privada para remodelar el recinto

La sala 1 lleva el nombre de Carlos Hank Rohn

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Teresa Vicencio, David Cohen, Felipe Calderón, Consuelo Sáizar y Margarita Zavala, ayer, durante el recorrido que hicieron por el Museo Rufino Tamayo de Arte ContemporáneoFoto Francisco Olvera
 
Periódico La Jornada
Miércoles 22 de agosto de 2012, p. 3

Luego de señalar que durante su gobierno se triplicaron los recursos a la cultura, al pasar de 6 mil millones de pesos en 2006, a casi 17 mil millones en este año, el presidente Felipe Calderón aseguró que México necesita de la cultura para lograr su desarrollo y enfrentar con éxito otros problemas, como el de la inseguridad.

Nuestro país necesita de la cultura como base de un desarrollo integral que nos permita construir el México que todos soñamos. Un México que tenga más oportunidades, que sea más próspero, que sea más justo, que sea más seguro. También, para ello, contribuye la cultura, dijo.

Al reinaugurar el Museo Tamayo Arte Contemporáneo, en el Bosque de Chapultepec, el mandatario presumió que de manera decidida en estos seis años el gobierno federal ha promovido la cultura y ha respaldado el acceso al arte y a su conocimiento. El presupuesto, insistió, casi se triplicó en estos años, en los que también se ha apoyado decididamente a los creadores.

El pintor nació hace 113 años

Calderón recordó que el sábado 25 de agosto –fecha en que se reabrirá al público el museo– se cumple el 113 aniversario del natalicio de Rufino Tamayo, por lo que no hay mejor manera de conmemorar al maestro oaxaqueño que con la reapertura de su museo, luego de un año de trabajos de remodelación y ampliación.

Mencionó que el museo fue inaugurado en 1981, en un momento difícil de la vida de México, por lo que después de tres décadas era evidente y necesario restaurar y ampliar el recinto, a fin de mantenerlo actualizado y preservarlo como una importante oferta cultural de México.

Incluso, dijo que con los trabajos realizados el museo Tamayo amplió en casi 30 por ciento varios de sus espacios, como las áreas pedagógicas, salas de exhibición, las zonas de tránsito, los lugares destinados a visitantes y el auditorio, así como el sitio del restaurante y la tienda de arte, además de bodegas y oficinas.

El Presidente informó que la inversión para estas obras rebasó los cien millones de pesos, 68 de ellos aportados por el gobierno federal, y 34 millones más aportados por la Fundación Olga y Rufino Tamayo. Calderón destacó aquí la importancia de impulsar este tipo de inversiones público-privadas, donde queda clara la corresponsabilidad entre sociedad y gobierno para generar juntos bienes públicos.

Ante funcionarios del gobierno federal, encabezados por el titular de la Secretaría de Educación Pública y las titulares del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes y el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), el presidente Calderón hizo un rápido recuento de las obras realizadas en su gobierno en esta materia. Citó así al apoyo al Sistema Nacional de Creadores, que también triplicó su presupuesto, al pasar de 70 a 200 millones en los seis años de su gobierno.

De igual forma se refirió a la apertura de nuevos sitios arqueológicos, el fortalecimiento de la infraestructura museística y el impulso a las orquestas infantiles en las ciudades más importantes del país. Tan sólo estas orquestas, añadió, permiten darles a los jóvenes de barrios y colonias populares un sentido de vida, que mucho sirve para otros problemas que preocupan mucho a los mexicanos.

En su intervención, Teresa Vicencio Álvarez, directora general del INBA, destacó el modelo de gestión público-privado que hizo posible la remodelación del recinto, donde la Fundación Olga y Rufino Tamayo no sólo aportaron una tercera parte de la inversión, sino que se ha responsabilizado de la ejecución y supervisión de la obra. Incluso, dijo que este es un modelo de coadyuvancia que abona a la transparencia y a la corresponsabilidad en aquellos asuntos que no deben permanecer ajenos a ningún ciudadano.

Al respecto, David Cohen Sitton, presidente del patronato de la Fundación Olga y Rufino Tamayo, aseguró que la defensa y conservación del patrimonio cultural de México no es tarea ni labor exclusiva del gobierno, sino de todos los mexicanos. Además, esta obra de remodelación sienta un precedente significativo de colaboración entre el capital privado y fondos públicos, para la conservación y el fortalecimiento del patrimonio cultural del país.

Nuevos donantes

Juan Carlos Pereda, curador del museo junto con Adriana Domínguez, dijo: Vamos a ver cómo Tamayo aborda de una manera muy personal los cinco cánones de la historia de la pintura, cómo los hace avanzar y cómo logra perfilar un arte mexicano perfectamente identificable con su persona, su estilo, y por otro lado desarrollado a escala internacional.

La sala 1 que aloja Tamayo/ trayectos ahora lleva el nombre de Carlos Hank Rohn. David Cohen dijo a La Jornada que eso obedece a un nuevo modelo económico de participación entre industria privada y pública, en el que logramos atraer donativos. Las áreas en cuestión no sólo llevarán el nombre del donante, sino que éste aportará una cantidad anual para su mantenimiento.

En este sentido, la sala 4 ahora lleva el nombre de Angélica Fuentes Téllez y el auditorio el de Moisés Cossío.

David Cohen agregó que el compromiso es vitalicio mientras se respete la cuota.