El Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) y el Instituto Nacional de las Mujeres solicitaron que México ratifique el Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre el Trabajo Decente para las Trabajadoras y los Trabajadores Domésticos, y saludaron que Filipinas lo haya hecho.

En un comunicado conjunto, los organismos consideraron indispensable que la Cámara de Senadores, previo envío del Ejecutivo federal que ya prepara la Secretaría de Trabajo y Previsión Social, también ratifique el convenio que garantizaría que 2.1 millones de personas que realizan labores domésticas gocen de los mismos derechos que el resto de los trabajadores.

En junio de 2011, el Estado mexicano votó en favor de la aprobación de este convenio en la sede de la OIT en Ginebra.

Ambas instituciones señalaron que confían en que el tema será prioritario en la nueva agenda de la legislatura que empezará sus trabajos el 1º de septiembre próximo, ya que este sector social necesita una serie de reformas y medidas, además de la ratificación de este convenio, para mejorar e igualar el acceso a derechos debido a la distinción y exclusión de la que han sido objeto por décadas en materia de derechos laborales y de acceso a la seguridad social.

De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Discriminación en México 2010, 38.8 por ciento de las trabajadoras del hogar consideran que su principal problema en México es tener mucho trabajo y poco sueldo y, en segundo lugar, el abuso, la humillación y la discriminación. Además, el 61 por ciento de las trabajadoras del hogar no cuenta con vacaciones, 46.5 por ciento no percibe aguinaldo, y 44.7 por ciento no tiene horario fijo.

Datos que fueron difundidos por Conapred sobre el sector refieren que nueve de cada 10 personas dedicadas al trabajo del hogar son mujeres, que 95 por ciento de ellas no tiene acceso a servicios de salud por parte de su empleador, y casi 80 por ciento carece de prestaciones laborales.