Standard & Poor’s confirmó las calificaciones positivas de Petróleos Mexicanos (Pemex) por considerar que en caso de problemas financieros es casi cierta la probabilidad de que el gobierno mexicano daría apoyo extraordinario, oportuno y suficiente a la paraestatal, porque entre otros factores genera cerca de 40 por ciento de los ingresos del sector público.

La afirmación de la calificadora se basa en que la paraestatal tiene un papel crítico como la única compañía de exploración y producción de petróleo en el país y en el hecho de que que genera casi 40 por ciento de los ingresos del sector público de México a través de impuestos y derechos, y en vínculo integral entre Pemex y el gobierno, dada su propiedad total de la petrolera y el hecho de que el gobierno determina sus decisiones presupuestarias claves.

La confirmación de calificaciones positivas también tiene por fundamento las reservas de petróleo y gas de México, la condición de monopolio de Pemex en esos mercados y su peso preponderante en el sector energético nacional. Sin embargo, indicó S&P, estos factores positivos se contrarrestan por el perfil de riesgo financiero de la empresa y sus débiles indicadores después del pago de impuestos, y su agresivo programa de gastos de inversión.

Sus indicadores financieros después de impuestos reflejan el peso de sus grandes obligaciones por pensiones sin fondear y la porción sustancial de sus ingresos que toma el gobierno, lo cual se evidencia por su índice de fondos operativos a deuda de menos de 10 por ciento; esto hace que Pemex financie con deuda cerca de 40 por ciento de sus gastos de inversión durante los últimos años.

La calificadora señaló que al 30 de junio de 2012 Pemex obtuvo 6 mil millones de dólares en deuda en mercados internacionales, por lo que consideró que la petrolera seguirá requiriendo financiamiento externo para continuar con su programa de inversión. Estimó sus requerimientos en 23 mil 200 millones de dólares sólo para el año en curso.