En el “amplio operativo” para detener a policías federales presuntamente involucrados con una red de tráfico de drogas que opera en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), se puso en estado de alerta a todos los agentes que cuidaban las vialidades de la terminal, pero sólo tres personas conocían el nombre de su objetivo, reveló Luis Cárdenas Palomino, jefe de Seguridad Regional de la Policía Federal.

El mando policiaco reconoció también que “todo el turno de vialidad que laboraba en ese momento en la terminal aérea estaba enterado de la acción, lo que no tenían era el nombre de la persona que se iba a detener”.

De esa manera, justificó que después de haber matado a tres de sus compañeros, Zeferino Morales Franco y Daniel Cruz García lograran escapar. Cuando ellos corren, lo que no esperan los agentes es que dos personas vestidas de policía salieran huyendo del lugar de los hechos, y con ello también negó las versiones periodísticas que señalan que los policías federales caídos se disputaron el botín: es una infamia que, con filtraciones malintencionadas, se pretenda criminalizar a los tres elementos que estaban cumpliendo con su deber.

Una breve conferencia de prensa que tenía como único objetivo dar a conocer el despliegue de policías federales para la próxima temporada vacacional, se convirtió en un espacio para hablar de lo sucedido en el AICM el pasado 25 de junio y de las indagaciones que realiza la PF, dependiente de la Secretaría de Seguridad Pública federal.

Cárdenas Palomino afirmó que la Policía Federal investiga todas las redes de tráfico de drogas y de personas que operan en el AICM , y agregó que es una infamia que se pretenda criminalizar a los tres elementos que estaban cumpliendo con su deber y luchando contra el narcotráfico y la corrupción.

Agregó que la Policía Federal sigue investigando lo ocurrido en el AICM, luego de que según la versión oficial, los agentes Josué Adán Matadamas Cota, Enrique de Jesús Pacheco y Fidel Rojas Martínez fueron asesinados por sus compañeros Zeferino Morales Franco y Daniel Cruz García en el momento en que se pretendía detener al primero.

Ante las versiones que señalan que los cinco policías involucrados en la balacera del pasado 25 de junio desayunaron juntos en un restaurante, y allí se observó que discutían, Cárdenas Palomino mencionó que de acuerdo con las indagatorias realizadas por la PF, no hay evidencia en torno a que hayan estado conversando, discutieran y luego unos hubieran asesinado a los otros por la posesión de la droga que había sido transportada por un pasajero procedente de Lima, Perú.