Rangún, 6 de julio. El gobierno de Myanmar arrestó hoy de manera sorpresiva a 20 activistas del movimiento estudiantil de Myanmar en esta capital y otras localidades del interior, al tiempo que la Organización de Naciones Unidas (ONU) y Médicos Sin Fronteras (MSF) informaron que 10 de sus empleados están detenidos en el estado de Rakhin para ser interrogados como testigos de recientes enfrentamientos entre musulmanes y budistas residentes en el oeste del país.

La ola de capturas de alumnos es la mayor desde que en marzo de 2011 fue disuelta la junta militar, la cual hizo de ésta una práctica frecuente.

Estas detenciones son realizada por un gobierno que fue electo en diciembre pasado; ocurre además en la víspera de una ceremonia para conmemorar la represión de estudiantes el 7 de julio de 1962, cuando salieron a las calles de Rangún a protestar contra el golpe de Estado que llevó al poder al general Ne Win, quien dirigió el país con mano de hierro hasta 1988.

Thet Zaw, uno de los dirigentes de la Generación 88, grupo juvenil que en 1988 volvió a las calles para enfrentar a Ne y propició las elecciones de 1990, en las que resultó vencedora Aung San Suu Kyi, dijo que la detención de los 20 alumnos está relacionada con los preparativos de la ceremonia de este sábado.

Las autoridades guardaron silencio sobre los hechos, en los cuales al menos cinco estudiantes fueron sacados de sus domicilios; tres de los capturados consiguieron su libertad en enero pasado, al entrar en vigencia una ley de amnistía para presos políticos.

La información sobre la detención de empleados de la ONU y de MSF fue difundida desde Bangkok, pero no fue confirmada por las autoridades del estado de Rakhin ni por el gobierno de la unión.

Los enfrentamientos entre las comunidades musulmana y budista causaron más de 80 muertos en junio en Rakhin –antiguamente conocido como Arakán, en la frontera con Bangladesh–, donde viven unos 800 mil miembros de la comunidad musulmana rohingyas, que no revindica ninguna de las nacionalidades establecidas en la región.

MSF, una de las pocas organizaciones extranjeras que trabajan en la zona, suspendió a mediados de junio sus operaciones en Rakhin, después de que las autoridades decretaron el estado de emergencia para sofocar los choques entre budistas y musulmanes.

Los trabajadores de la ONU detenidos en el oeste de Myanmar pertenecen a la Coordinación de Asuntos Humanitarios del organismo mundial.

El gobierno de Myanmar –antigua Birmania– ha intentado en meses recientes mejorar sus relaciones con la comunidad internacional y superar el aislamiento en que estuvo durante décadas.

La elección en diciembre del militar retirado Thein Sein y la celebración en abril pasado de elecciones parlamentarias, a las que tuvo acceso el partido de la opositora Su Kyi, propició las condiciones para que el gobierno de Estados Unidos propusiera como embajador a Derek J. Mitchel, quien según la prensa local ya obtuvo el beneplácito de Rangún.

Anteriormente Mitchel fue representante especial y coordinador político de Washington en la capital de Myanmar. Ahora se convertirá en el primer embajador estadunidense en este país asiático.