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El suizo dejó fuera al serbio Djokovic, mientras el escocés hizo lo propio con Tsonga

La final esperada en Wimbledon: Roger Federer contra Andy Murray

Después de 74 años Gran Bretaña disputará el título

Para el tenista helvético estará en juego la posición número uno del mundo

Williams y Radwanska, hoy por el cetro femenil

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Andy Murray tuvo que esperar el veredicto del sistema electrónico hawk eye para festejar su pase a la finalFoto Ap
 
Periódico La Jornada
Sábado 7 de julio de 2012, p. a13

Londres, 6 de julio. Este domingo Wimbledon será escenario de la considerada final perfecta: un duelo entre el suizo Roger Federer y el escocés Andy Murray, que toca fibras muy sensibles en la historia del tenis.

La disputa por el título del torneo británico con la que el planeta tenis soñaba se produjo en dos pasos. Primero, con el techo cerrado y la lluvia cayendo sobre Londres, Federer se impuso 6-3, 3-6, 6-4 y 6-3, en dos horas y 12 minutos al serbio Novak Djokovic.

Luego, con el techo abierto y el sol iluminando el césped, Murray batió al francés Jo-Wilfried Tsonga por 6-3, 6-4, 3-6 y 7-5, en dos horas y 42 minutos.

Así, el tenis vivirá sobre el desgastado pasto del All England Club el que quizá sea el partido más importante de la temporada. Un choque en el que están en juego varios récords, el número uno del mundo y el final para una de las maldiciones más potentes del deporte británico: 74 años sin finalistas en Wimbledon y 76 sin títulos.

Será uno de los partidos más grandes de mi vida, dijo un sereno Murray, representante de un país que no conquista Wimbledon desde que Fred Perry lo hizo en 1936 y que no ve a uno de los suyos en la final desde que Bunny Austin la perdió ante Donald Budge en 1938.

Pero el rival que tendrá enfrente tiene una dimensión superior, y Murray, que lo sabe bien, ya comienza a sentir la presión. Todos esperan algo increíble de mí, admitió instantes después del triunfo.

Los británicos sueñan ya, pero Murray no quiere festejar: “No es el final del torneo aún, el tiempo para todo eso llegará cuando haya terminado. No voy a celebrar, sólo voy a disfrutar esta noche.

Voy a regresar a casa, tendré una cena agradable con mi novia y después a pasar el tiempo con ella y los perros. Eso es todo.

El británico de 25 años ya jugó tres finales de Grand Slam, pero perdió todas sin ganar siquiera un set. Federer, de 30 años, disputará la vigesimocuarta y la octava en el All England.

Los dos partidos de hoy le dieron forma a un día de hitos que dejan abierta a la rescritura parte de la historia del tenis.

Por momentos jugué un tenis fantástico, dijo Federer tras su notable victoria. Si gana este domingo igualará el récord de siete títulos en manos del británico William Renshaw –campeón en la prehistoria del torneo– y del estadunidense Pete Sampras.

Pero además empataría el lunes y superaría siete días después el registro de Sampras de 286 semanas como número uno. Sería además su decimoséptimo título de Grand Slam, alejándose más aún de los 14 de Sampras.

Me juego el número uno, así que saldré con algo de presión, admitió el suizo, quien tras la exhibición que ofreció es ampliamente favorito, aunque Murray lleve ocho victorias en 15 enfrentamientos con el suizo, ante el que cayó las dos veces que lo enfrentó en Grand Slam.

Federer comenzó atropellando a Djokovic, lanzándole un yo mando raqueta en mano, y mantuvo esa actitud hasta el final del encuentro, tal como reconocería luego el serbio.

Jugó bien, fue mejor. En los momentos importantes se mostró agresivo de los dos lados; eso es lo que esperas cuando enfrentas a Roger. Yo sabía que tenía que ser muy consistente para ganar este partido, admitió Nole.

En el otro partido, Murray devolvió el saque de Tsonga con un seco derechazo cruzado que pasó limpiamente al francés. Superado por la situación, el escocés cerró los ojos y dejó caer la raqueta, pero el partido no estaba terminado. El juez de línea cantó fuera, para ser de inmediato enmendado por el juez de silla.

Murray reclamó la entrada en acción del hawk eye, mientras Tsonga seguía sonriente los acontecimientos apoyado en la red.

El sistema electrónico demostró que la pelota entró con lo justo y Murray por fin pudo celebrar ante un estadio que vibraba tras la concreción de algo soñado por décadas. Paradoja: Murray tiene como entrenador al checo-estadunidense Ivan Lendl, un ex número uno que nunca pudo ganar Wimbledon.

Desde su posición de comentarista para la BBC, John McEnroe, otro número uno del mundo y múltiple campeón de Wimbledon, mostró su respeto por Murray: Me imagino lo que habrá sentido, porque hace 10 años que se viene hablando de que debe jugar esta final, y por fin es realidad.

Este sábado, la estadunidense Serena Williams buscará su título 14 de Grand Slam ante la polaca Agnieszka Radwanska, quien disputará su primer cetro e intentará quedarse con el número uno del mundo.