El concierto de Paul McCartney que se iba a realizar el pasado 7 de abril en el sitio arqueológico de Chichén Itzá no fue cancelado debido a la cercanía de la elección presidencial, como afirmó la gobernadora priísta de Yucatán, Ivonne Ortega, sino porque el Consejo de Arqueología negó la autorización, dado el potencial riesgo de afectación de los monumentos arqueológicos que se localizan en dicha zona.

Así lo confirma un documento emitido por la Coordinación Nacional de Asuntos Jurídicos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), del cual tiene copia La Jornada.

Hace unos meses, Ortega aseguró que el tan anunciado show del ex beatle se suspendía por el proceso electoral en ciernes. En entrevista con una televisora explicó que la única fecha que tenía libre McCartney era en mayo, cuando estamos en época de silencio, hubiera sido un concierto que no se hubiera podido difundir, porque se podría interpretar como una promoción del estado y hubiéramos tenido problemas jurídicos y legales.

No obstante, fue en mayo cuando sir Paul se presentó de manera gratuita en el Zócalo capitalino de la ciudad de México, entidad en la que también se desarrollaban campañas electorales.

Defensa de investigadores

La presencia de McCartney en Yucatán se inscribía en las acciones del gobierno local para apoyar el turismo y celebrar el nombramiento de la zona arqueológica como maravilla del mundo en 2007.

Así lo anunció Ortega con bombo y platillo a la prensa: Poder llegar a una estrella como lo es él es muy complicado, pero McCartney está convencido del proyecto, quiere cantar en Chichén Itzá, y naturalmente es ya un hecho que se hará el concierto.

Pero en marzo reculó y dijo que había problemas con las fechas disponibles del músico: en la que nosotros proponemos, él tiene una gira por Asia. Entonces, seguimos en las negociaciones.

A finales del pasado enero, investigadores y académicos del INAH hicieron llegar al cantante británico una petición formal para que cancelara su presentación en la zona arqueológica (La Jornada, 29/01/12).

En una misiva, difundida en redes sociales como Facebook y Twitter, argumentaron que el concierto en ese lugar sería ilegal, ilegítimo y contrario a los intereses de los mexicanos.

Los especialistas detallaron que Chichén Itzá “es un bien nacional, de uso común y dominio público, adscrito al sistema educativo de los mexicanos, por lo cual, ninguna persona en lo particular o en grupo, puede lucrar con ella, o lo que es lo mismo, obtener beneficios o ganancias, ya que las mismas serían ilícitas e ilegales.

Paul McCartney durante el concierto de su gira On the run, que ofreció el pasado 8 de mayo en el estadio AztecaFoto Roberto García Ortiz

“La ignorancia de la ley mexicana no lo exime de su cumplimiento; si la gobernadora de Yucatán, Ivonne Ortega Pacheco, y sus subordinados no le mencionaron esa disposición constitucional sobre la zona arqueológica en cuestión, es obvio que fue porque se pretende lucrar económica y políticamente con su concierto.

Por tal motivo, los profesores e investigadores del INAH trabajamos para entenderla, conservarla y protegerla, antes que en explotarla y dilapidarla, como si fuera escenografía exótica para uso y disfrute de unos cuantos.

Ese documento fue elaborado por la dirigencia del Sindicato de Académicos del INAH, agrupados en la delegación D-II-IA-1 de la Sección X del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación.

Reforma con Fox facilitó trámites

Fue durante el sexenio del panista Vicente Fox cuando se modificó la legislación correspondiente para que el titular de la Secretaría de Educación Pública pudiera autorizar de forma directa el uso de museos, zonas y sitios arqueológicos e históricos y demás con fines públicos y educativos.

La facilidad de los trámites fue aprovechada sobre todo por el gobierno de Yucatán. Durante la gestión de Ortega, iniciada en 2007 y la cual culmina en unas semanas, se organizaron varios conciertos en Chichén Itzá: en 2008 se presentó el tenor español Plácido Domingo, al año siguiente la soprano británica Sarah Brightman y Elton John en 2010.

De acuerdo con el documento de la Coordinación Nacional de Asuntos Jurídicos del INAH consultado por La Jornada, el Consejo de Arqueología también negó la autorización para efectuar en Chichén Itzá un concierto de Juan Gabriel, el 21 de diciembre de 2011, en virtud de los acontecimientos suscitados en el Concierto la Noche del Sol de Elton John: el primero de abril de 2010 se colapsó la estructura superior del escenario para el concierto, resultando lesionados tres trabajadores de la empresa contratada por el gobierno de Yucatán.

Desde 2008 la realización de conciertos en las ruinas mayas causaron controversia entre la opinión pública, lo cual provocó que el INAH negara permisos con el argumento de que una concentración de miles de personas podría afectar el sitio arqueológico.

No obstante, los promotores de los espectáculos y el instituto llegaron a un acuerdo para que 6 mil personas fuese la cantidad máxima de asistentes a los conciertos.