Economía
Ver día anteriorSábado 9 de junio de 2012Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
 

Promesas de mejorar el servicio y abaratar tarifas quedaron en los atriles de los discursos

Corrupción y producción por la IP encarecen la electricidad

Pagan consumidores altos costos por la importación de gas natural y robo de la energía

Privatización soterrada en CFE; cobros desmedidos merman los ingresos de las familias

Foto
Trabajador de la compañía COELSE contratada por la CFE para labores de cableadoFoto Víctor Camacho
Foto
Protesta frente a las instalaciones de la CFE en División del Norte y Eje 10 por los cortes de energía realizados en esa zonaFoto Carlos Cisneros
 
Periódico La Jornada
Sábado 9 de junio de 2012, p. 27

La difícil situación económica en la que se encuentran millones de mexicanos producto de políticas públicas deficientes agrava la situación de miles de hogares que diariamente afrontan el cobro excesivo de tarifas de electricidad, coinciden expertos.

Tan sólo en el primer cuatrimestre del año, 4 mil 216 personas interpusieron quejas ante la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), por errores de cálculo, cuota extraordinaria y negativa para corregir facturas.

Especialistas entrevistados por La Jornada coinciden en que las principales causas del encarecimiento de la electricidad son los cobros estimados; la importante compra de energía a empresas extranjeras; el robo de electricidad, sobre todo de empresas medianas; la política de importación de gas natural –combustible con precios sumamente inestables– y la expansión de la infraestructura eléctrica mediante el endeudamiento con constructores privados a través de Pidiregas.

Cabe recordar que desde 1992, hubo reformas regresivas a la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica. Esas reformas, cuya autoría se adjudican a Alfredo Elías Ayub, permitieron el inicio de la privatización eléctrica soterrada, mediante la creación de figuras anticonstitucionales, como las de productor independiente de energía y de autoabastecimiento. La privatización iniciada en 1992 fue reafirmada para generalizarla a todas las fuentes, renovables y no renovables, de energía.

Afanes privatizadores

A la Comisión Reguladora de Energía (CRE), entidad propuesta por el Banco Mundial para privatizar ciento por ciento de la generación eléctrica, se le fortaleció, otorgándole facultades adicionales.

Posteriormente el proyecto de privatización de la CFE continuó con el gobierno de Vicente Fox, en el que se demostró que la continuidad del proyecto de privatización de la industria eléctrica mexicana surgió de la computadora personal de Ricardo Charvel, entonces director de estrategia y de relaciones gubernamentales de la tristemente celebre Enron en México.

Es importante recordar que Alfredo Elías Ayub fue director general de la CFE desde enero de1999, en el gobierno de Ernesto Zedillo, y en la gestión de Vicente Fox, y ratificado por Felipe Calderón hasta marzo de 2011, cuando se retira del cargo.

José Luis Apodaca Villarreal, ingeniero jubilado como gerente general divisional de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), después de laborar 32 años en diferentes áreas de esta paraestatal, explica que un elemento de encarecimiento importante es la maquila de electricidad otorgada a las empresas extranjeras, que invierten en plantas generadoras, las operan por 25 años, y CFE les suministra el gas natural.

“Se propició la sobreinversión al mantener una capacidad de reserva por encima de 50 por ciento, con un sobrecosto anual de amortización de 8 mil millones de pesos. Mediante contratos bajo el esquema Pidiregas se aplica una muy alta tasa de descuento de 12.5 por ciento anual en dólares, para amortizar las inversiones extranjeras de los productores independientes de energía (PIE). De haber invertido directamente CFE en estas plantas, se obtendría un ahorro anual de 5 mil millones de pesos.

Un elemento adicional muy importante de encarecimiento de la electricidad en México son los robos de energía, porque en 2011 significaron para el sector eléctrico (CFE y ex LFC) más de 20 Terawatthoras (TWH) y no ingresar 28 mil millones de pesos. Se estima que en la última década se han perdido 171 TWH que a precios de 2011 significan 240 mil millones de pesos. Contrariamente a lo que pudiera pensarse no son las áreas populares marginadas las que más inciden en el monto de estos robos: son miles de empresas pequeñas y medianas, y usuarios de áreas residenciales.

Por su parte, Mario Govea Sansón, ingeniero jubilado de Luz y Fuerza del Centro (LFC), y actual coordinador de energía eléctrica en el Instituto de Estudios Energéticos de los Trabajadores de América y el Caribe, recordó que la autodenominada empresa de clase mundial tuvo pérdidas al cierre de 2011, por 17 mil 168 millones de pesos en contrasentido de sus famélicas utilidades que apenas alcanzaron los 809 millones. Sus pasivos totales llegan casi a 600 mil millones de pesos.

Aunado a este sombrío panorama financiero hay que sumar el altísimo costo social que ha traído el ilegal y arbitrario cobro estimado que se ha hecho a millones de usuarios, no sólo de la zona centro sino de todo el país, ocasionándoles considerables quebrantos en su economía familiar, al ponerlos en la encrucijada de optar por comer o pagar la luz.

La tesis oficial, dijo, de que con el cierre de LFC habría cobros más justos, un servicio más eficiente y considerables ahorros al erario se ha desmoronado en el atril de los discursos y buenos deseos calderonistas.

“En el escenario real todo está peor que antes: la Auditoría Superior de la Federación (ASF) comprobó que por lo menos a 47 por ciento de los usuarios del Valle de México (antes atendidos por LFC) se les ha hecho cobros estimados del consumo eléctrico, por lo que sus recibos, antes de cientos de pesos a pagar, se dispararon a miles. Si se considera que hay aproximadamente 6 millones y medio de usuarios en este rango de error de la CFE, son más de 3 millones los afectados.

Jorge Maya Gómez, representante vecinal de la unidad habitacional J F Kennedy, en la delegación Venustiano Carranza, denunció que 3 mil 104 familias han sido amagadas por personal de la CFE para el pago de un adeudo que data desde 2009 por consumo de energía para luminarias en áreas comunes. La CFE exige un pago de 6 millones de pesos, mientras que los vecinos después de un peritaje privado establecen que su adeudo es de 684 mil pesos. La CFE fijó una fecha límite para el próximo 17 de junio para ejecutar el corte de electricidad que conllevará también el corte del suministro de agua potable porque el bombeo también se interrumpirá.

Los especialistas coinciden en que otro elemento que encarece las tarifas es la política de importación de gas natural, que implica dependencia y riesgo crítico de encarecimiento. Pese a que en el último año se ha reducido el precio del gas a nivel internacional este decremento no se ha traducido en un abaratamiento en las tarifas eléctricas.

CFE ha signado contratos a largo plazo con empresas trasnacionales para comprar gas natural licuado (GNL) a precios internacionales con la referencia Henry Hub, cuyo comportamiento histórico ha mostrado volatilidad.

CFE no ha aprovechado la opción de adquirir directamente este energético o a través de Petróleos Mexicanos, con un ahorro sustancial en la adquisición del mismo, que en épocas de especulación los remanentes para las trasnacionales podrían superar los 8 dólares por millón de BTU (unidad térmica utilizada a nivel internacional).

Para dimensionar la tragedia energética que agobia a nuestro país, cabe señalar que Pemex desde hace varios años envía diariamente a la atmósfera más de mil millones de pies cúbicos de gas natural, que se ha ido reduciendo a casi la mitad. Sin embargo, a las pérdidas económicas habría que agregarle la contaminación atmosférica del metano.

Aseguraron que la generación con carbón nacional resultaría bastante más barata, utilizando sistemas anticontaminantes y tecnologías modernas de turbinas de vapor ultrasupercríticas. Existen reservas de este combustible en la región de Sabinas, Coahuila, para operar 12 mil Megawatts durante 30 años.

No hay justificación para haber evadido una política agresiva para invertir en esta opción desde hace 10 años, en que consistentemente el carbón ha promediado un costo de 40 por ciento respecto del gas natural y el combustóleo.

Además, se ha desarrollado un mercado de electricidad paralelo al de CFE con el esquema de producción de electricidad privada denominado autoabastecimiento remoto, que es una venta disfrazada de las empresas extranjeras, que se ganan tres veces más que en el esquema de productor independiente de energía para venta de electricidad a CFE.

En este esquema de negocio el productor extranjero y su asociado se apropian de los remanentes de CFE, repartiéndoselos entre el propietario de la planta y su asociado. La CFE subsidia este monto al no cobrar el porteo completo y al ceder sus remanentes, y los perjudicados son finalmente todos los demás usuarios de CFE, que ven incrementadas sus tarifas al disminuir los remanentes de la CFE.

En tanto, la exportación de electricidad a la Unión Americana, que debiera atender CFE para beneficio de México, es una rentable concesión otorgada a los inversionistas extranjeros. Se otorgaron permisos para producir 24 Terawatthoras (TWH) y se concluyen instalaciones en México para manejar gas natural licuado sin riesgos para los estadunidenses que permitirá incrementar la exportación que hasta ahora se ha limitado a 1.2 TWH con una ganancia para los productores privados de más de mil millones de pesos.

¿Son efectivamente altas las tarifas domésticas en México?

Para responder esta interrogante, Angelberto Martínez Gómez, ingeniero ex jefe de centrales termoeléctricas de la CFE, hizo referencia a las estadísticas de 2010 de la Agencia Internacional de Energía (IEA por sus siglas en inglés), en las que se aprecia que México y Corea son de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que presentan precios promedio de las tarifas eléctricas domésticas más bajos y que también son más bajos que otros países que no pertenecen a la OCDE, incluidos países latinoamericanos.

Por lo anterior, la afirmación aislada de que las tarifas eléctricas domésticas son altas es inexacta, pues debería inscribirse dentro de la reflexión de que en México la facturación eléctrica es gravosa para las economías domésticas débiles, no precisamente por ser caras, sino por el deteriorado poder adquisitivo de los ingresos y peor aún por la falta de ingresos, producto de las políticas públicas aplicadas por los gobiernos neoliberales.

Martínez Gómez, también integrante del Comité Nacional de Estudios de la Energía (CNEE), señaló que el empleo del esquema de generación privada denominado productor independiente de energía tiene implicaciones negativas para el sector eléctrico nacionalizado, desde el punto de vista social, estratégico, de salud financiera y para la confiabilidad del servicio, debido a que la CFE les paga un sobrecosto de 15 por ciento.

Los especialistas coautores del libro: El sector eléctrico en México. Costos, tarifas y opacidad ¿por qué son elevadas las tarifas eléctricas? consideraron que persiste la opacidad y corrupción en la CFE con la complacencia de la actual administración de Calderón.

Mario Govea, también asesor técnico del Frente Cívico Nacional en Contra de las Altas Tarifas Eléctricas, refirió que la consecuencia directa de esto es la atención pésima que dan a usuarios las empresas contratistas favoritas de los funcionarios corruptos, como el ex director operativo Néstor Moreno Díaz, quien actualmente afrota un proceso judicial en prisión por cohecho.

La Jornada documentó casos de corrupción hace más de 10 años

Desde hace más de una década La Jornada, mediante diversas notas periodísticas de los reporteros Emilio Lomas y Miriam Posadas, comenzó a denunciar las irregularidades en la CFE, pero fue hasta agosto de 2010, cuando se presentaron las pruebas de cohecho en contra de Moreno Díaz en la corte de distrito sur de Texas y la del distrito central de California, cuando se empezó a abrir una investigación en México, pese a que ya había denuncias ante la Secretaría de la Función Pública, interpuestas por la propia CFE.

Nestor Moreno recibía de la empresa mexicana Grupo Internacional de Asesores los sobornos pagados por Lindsey Manufacturing a cambio de los 19 contratos que le otorgó la CFE con un valor superior a 19 millones de dólares.

Por muchos años, Moreno Díaz y Arturo Hernández Álvarez, director de operaciones de la CFE hasta abril de 2007, fueron los que asignaron licitaciones y contratos en la paraestatal, con la anuencia de su jefe, Alfredo Elías Ayub.

El ex diputado del PRD Cuauhtémoc Velasco Oliva, quien ha documentado por varios años la corrupción en la CFE, reveló en un amplio estudio que desde finales del gobierno de Ernesto Zedillo se tenía identificado a Néstor Félix Moreno Díaz como uno de los 10 funcionarios que integraban una red de corrupción dentro de la CFE, a quienes internamente se les identificaba como El cártel de la electricidad.

Otro personaje de la red de corrupción al interior de la CFE es Arturo Hernández Álvarez, quien fue por un largo tiempo el hombre de confianza del ex dirigente del Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana (SUTERM), Leonardo Rodríguez Alcaine, La Güera.

En 2007 Hernández Álvarez se jubiló y cedió los bártulos de los negocios a Moreno Díaz. Con la llegada al relevo del SUTERM de Víctor Fuentes del Villar nada cambió y, por el contrario, las empresas contratistas han operado a sus anchas (sobre todo tras el cierre de LFC en octubre de 2009) con la aprobación del líder que a cambio se lleva un porcentaje de manos de funcionarios de la CFE: el famoso 2 por ciento de la cláusula por desplazamiento laboral, sin importarle con esto lesionar la materia de trabajo de sus agremiados, refirió Mario Govea.