Mundo
Ver día anteriorSábado 19 de mayo de 2012Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

El joven consumió drogas: fiscalía de Florida

Pudo evitarse la pelea entre el vigilante y el asesinado Martin
 
Periódico La Jornada
Sábado 19 de mayo de 2012, p. 25

Miami, 18 de mayo. La pelea entre el fallecido joven negro Trayvon Martin y el vigilante voluntario George Zimmerman pudo evitarse, según un reporte policial de la Fiscalía de Florida entre evidencias que indican que el joven había consumido marihuana. Hoy se difundió el video de la cámara de vigilancia de la tienda a la que Martin fue a comprar dulces antes de su encuentro con Zimmerman.

Tras una disputa, el vigilante de origen latino disparó contra Martin, de 17 años, el 26 de febrero en una urbanización privada en Sanford (centro de Florida), cuando el joven volvía –desarmado– a la casa donde estaba su padre.

La pelea que sostuvieron se pudo haber evitado si Zimmerman se hubiera mantenido en su vehículo y esperado a que llegara la policía, indicó uno de los reportes policiales que incluían los resultados de la autopsia de Martin, las pruebas balísticas y las grabaciones en celulares de la víctima y oficiales que atendieron el caso.

Los resultados de la autopsia revelaron que Martin tenía THC –un componente químico de la marihuana– en la sangre y en la orina. El informe forense también da cuenta de que Zimmerman disparó al joven a una distancia que va entre 2.50 a 45 centímetros.

El abogado de la familia de Martin, Benjamin Crump, declaró hoy: Lo que sea que haya hecho Trayvon Martin esa noche, fue una reacción a que Zimmerman bajó de su auto, hizo un perfil racial del joven y lo confrontó. Atacó a un joven desarmado inocente. No debió haber dejado su vehículo, porque es vigilante y no un policía.

Michael Wagner, el oficial que llegó al lugar del crimen, entregó su celular para la investigación, y en él los investigadores hallaron fotografías de Zimmerman con la nariz fracturada. También vi que la parte de atrás de la cabeza de Zimmerman estaba sangrando, escribió en su teléfono el oficial.

Las evidencias, 183 páginas publicadas por la fiscal especial, en este caso Angela Corey, reafirman el argumento que dio Zimmerman desde el principio, según el cual disparó en defensa propia. En Florida, este alegato da impunidad ante la justicia gracias a una permisiva ley sobre el uso de armas.

La ley establece que cualquier persona con permiso de porte de armas puede disparar cuando se sienta amenazada de estar en peligro de muerte o de resultar herida.

Por esta razón, Zimmerman no fue detenido cuando ocurrió el hecho. Los padres del joven denunciaron que en la muerte de su hijo y en el actuar de las autoridades había imperado el prejuicio racial, lo que indignó a los líderes afroamericanos y encendió un sensible debate en la sociedad estadunidense.

El presidente Barack Obama reclamó una investigación profunda del caso y llamó a las autoridades de Florida a revisar los alcances de la ley de armas.