foto: RODRIGO MOYA

Tren
neoliberal

Con el prolongado sismo del tren pasando
se libera un suspiro de historias
que ya estuvo que nadie contó,
los últimos se van o se van muriendo
y ya ni olvido podemos llamar
a lo que no queda quién olvide.

Los seres mitológicos son
animales extintos mal recordados.

En la selva del agua
se extingue la estirpe.
Restan espejos, la fantasía, detalles menores.
Trepida sin detenerse.

–¿Te acuerdas cuando paraba el tren
y bajaban los viajeros
y subíamos a los vagones a vender café
y el parque del pueblo se ponía festivo?

–No me acuerdo ni de los suspiros.

El carguero se aleja. Le toma tiempo.
Largo inapelable espectro,
su cabús derrama silencio
aquí donde antes vivimos,
lo planta sin eco.

           (Estación Catorce, San Luis Potosí)