Oslo. Unas 40 mil personas que llevaban rosas y permanecieron bajo la lluvia entonaron ayer en Oslo una canción para niños odiada por Anders Behring Breivik, autor confeso de la matanza de 77 personas el año pasado. La multitud cantó Niños del arco iris, de Lillebjoern Nilsen. Para Breivik, este músico es un muy buen ejemplo de alguien considerado marxista y su canción sólo sirve para lavarle el cerebro a los alumnos en las escuelas.