La noche de ayer, monumentos y edificios emblemáticos de la ciudad de México quedaron a oscuras. Por cuarta ocasión consecutiva, el Distrito Federal se sumó a La hora del planeta, acción que promueve el Fondo Mundial para la Naturaleza.

Puntual, a las 20:30 horas, el jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, se puso en contacto por video con el alcalde Buenos Aires, Argentina, Mauricio Macri quien fue el responsable de bajar el interruptor. Durante una hora se envió el mensaje de preservar el medio ambiente y combatir el cambio climático. Participaron más de 5 mil 200 ciudades de 147 países del mundo.

Las actividades en el Monumento a la Revolución comenzaron a las siete de la noche: el grupo Entretango ofreció una Milonga itinerante. El espectáculo se inició en un turibús y finalizó en la plaza pública. Durante el apagón actuó el grupo Ha-Ash. El Caballito, la Torre Mayor, los corporativos y hoteles de Reforma, así como edificios coloniales del Centro Histórico apagaron sus luces. Horas antes, la secretaria de Medio Ambiente, Martha Delgado, reiteró que por cada ciudadano que llegara en bicicleta a la explanada el gobierno capitalino sembraría 100 árboles. El límite fueron mil ciclistas.

Este año la hora del planeta es importante para la ciudad de México porque nuestra ciudad hermana, Buenos Aires y nosotros vamos a celebrar este acontecimiento juntos.

Fue buena la convocatoria. Se alcanzó la cifra de mil bicicleteros. No hubo discursos ni protagonismo de las autoridades. Ebrard explicó que la actividad forma parte del pacto de la ciudad de México, que se firmó a finales de 2011 entre decenas de alcaldes de todo el mundo en el Antiguo Palacio de la Inquisición, en Santo Domingo.