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Luto en la Academia
Murió Jorge Carpizo, primer ombudsman y polémico procurador

Fue ministro de la SCJN, rector de la UNAM y secretario de Gobernación

Al frente de la CNDH cuestionó al Ejército por el caso de Tlalixcoyan

Foto
Jorge Carpizo MacGregor en imagen de archivo de junio de 2011Foto José Antonio López
 
Periódico La Jornada
Sábado 31 de marzo de 2012, p. 2

Con una amplísima trayectoria en la academia y en la administración pública federal, que incluyó ser rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), titular de la Procuraduría General de la República y secretario de Gobernación, Jorge Carpizo MacGregor, falleció ayer a los 67 años en esta ciudad.

Fue uno de los constitucionalistas y académicos más reconocidos en México y a escala internacional y también un defensor de los derechos humanos. Su empeño fue determinante para la creación de la figura del ombudsman nacional.

Bajo su impulso se creó la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), de la que fue su primer presidente.

Carpizo MacGregor nació el 2 de abril de 1944 en Campeche. Doctor en derecho por la UNAM, institución a la que siempre estuvo ligado, se desempeñaba como investigador emérito del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ). Recientemente fue nombrado emérito en el Sistema Nacional de Investigadores del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología. Presidía, además, el Instituto Iberoamericano de Derecho Constitucional.

Fortaleza y debilidad

En la máxima casa de estudios fue abogado general, coordinador de humanidades, director del IIJ y profesor de la Facultad de Derecho. Fue uno de los académicos más jóvenes en ocupar la rectoría, en la que permaneció del 2 de enero de 1985 al 2 de enero de 1989.

Siempre polémico, durante su rectorado presentó el documento Fortaleza y debilildad de la Universidad Nacional Autónoma de México, en el que delineaba varias propuestas que fueron rechazadas por algunos alumnos, lo que originó la creación del Consejo Estudiantil Universitario. Carpizo decidió enviar a un equipo de colaboradores al diálogo con los estudiantes inconformes, gracias a lo cual se concretó la realización del Congreso Universitario en 1990.

Fue también profesor, durante tres años, de la Universidad Complutense de Madrid y titular de la Cátedra de Estudios Mexicanos de la Universidad de Amberes, Bélgica.

Al concluir su gestión en la UNAM fue nombrado ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Antes, fundó la Academia Mexicana de Derechos Humanos, en la que participó hasta el final de su vida. Como presidente de la CNDH emitió una recomendación contra el Ejército Mexicano por el caso de Tlalixcoyan, Veracruz, donde agentes de la policía judicial federal murieron a manos de soldados. Esa fue la primera ocasión que una instancia civil le llamó la atención públicamente a las fuerzas armadas.

Entre 1993 y 1994 estuvo al frente de la Procuraduría General de la República (PGR), y tuvo a su cargo la investigación del asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo y concretó, gracias a los trabajos de la fiscalía –en colaboración con los gobiernos de Guatemala y El Salvador– la captura de Joaquín El Chapo Guzmán Loera.

En plena crisis política del gobierno de Salinas de Gortari debido al alzamiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, Carpizo fue nombrado secretario de Gobernación, el 10 de enero de 1994, pero sólo permaneció 10 meses en el cargo, ya que en noviembre presentó su renuncia indignado y desilusionado, según expresó en una carta al entonces Ejecutivo federal, por múltiples actos de algunos sectores de un partido.

La controvertida renuncia no fue aceptada en principio por Salinas de Gortari, pero al final se concretó y provocó confusión en el país y una caída en el índice de precios y cotizaciones de la Bolsa Mexicana de Valores.

Carpizo MacGregor también fue embajador de México en Francia, presidente del consejo ejecutivo de la Unión de Universidades de América Latina (Udual), vicepresidente de la Asociación Iberoamericana del Ombudsman, secretario general ejecutivo del Instituto Iberoamericano de Derecho Constitucional y presidente de la Academia de la Investigación Científica (hoy Academia Mexicana de Ciencias), entre otros cargos.

Una de sus últimas aportaciones fue la coordinación del Congreso Internacional sobre Seguridad y Justicia en Democracia, organizado por la UNAM y que se efectuó en junio pasado, donde participaron más de 90 académicos de todo el mundo. De este congreso surgió un documento con más de 30 propuestas en materia de seguridad y justicia, cuya redacción recayó en un comité de investigadores presidido por Carpizo.

El documento se entregó a representantes de todos los niveles de gobierno con la intención de contrarrestar la crisis de violencia e inseguridad que enfrenta el país. Algunos de los planteamientos son: la salida del Ejército de labores de seguridad, atacar las arcas económicas del crimen organizado combatiendo el lavado de dinero, la capacitación de las corporaciones estatales de seguridad, impulsar más oportunidades para la juventud y mejores sueldos a los uniformados.

Hasta su muerte el investigador emérito estaba al frente de la coordinación de un congreso similar, que la UNAM realizará en fechas próximas, donde se abordará el tema de las drogas en el país. Carpizo pensó en escuchar las voces de académicos y expertos, pero también la de los estudiantes universitarios.

Carpizo fue docente, ponente y congresista en decenas de foros de México, Alemania, Argentina, Bélgica , Brasil, Canadá, Chile, Colombia, España, Estados Unidos, Francia, Guatemala, Gran Bretaña, Honduras, Italia, Israel, Portugal, Suecia y Uruguay.

Como investigador logró en 1982 el Premio de Ciencias Sociales de la Academia de la Investigación Científica. El gobierno de Campeche le confirió la medalla Justo Sierra Méndez. Recibió el doctorado honoris causa de varias instituciones de educación superior, nacionales e internacionales; así como la medalla al mérito universitario de la Udual.

Publicó 20 libros sobre temas constitucionales y políticos. Entre sus obras destacan La Constitución mexicana de 1917; El presidencialismo mexicano; Derecho constitucional; Derecho a la información y derechos humanos; El expediente Posadas a través de la lupa jurídica. Averno de impunidades, y Derechos humanos, aborto y eutanasia.

En una entrevista que concedió a La Jornada el pasado marzo, el doctor Carpizo se definió como defensor de la libertad de expresión, siempre y cuando este derecho no se use para calumniar y mentir.

Este sábado ser realizará un homenaje de cuerpo presente al constitucionalista en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM.