Un niño de ocho años fue atropellado por un vehículo de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSP-DF) ayer, en avenida Congreso de la Unión casi al cruce con la calle Carretones, cuando se dirigía a su escuela, por lo que padres de familia de varios planteles escolares de la zona bloquearon por más de seis horas el Eje 2 Oriente en demanda de señalizaciones viales y asistencia de policías de tránsito.

El menor, alumno de segundo año de la primaria Francisco Sarmiento, fue embestido por una camioneta de la corporación policiaca, en la que viajaban ocho uniformados, cuando su conductor trató de ganarle el paso a un camión de RTP y no respetó la luz roja del semáforo, declaró la señora Alejandra Zavaleta, una de las manifestantes y testigo del percance.

Según otras versiones, el chofer del vehículo oficial detuvo su marcha hasta que algunos padres lo alcanzaron, pero (los policías) se bajaron muy prepotentes, dijo Yazmín Escalante, otra testigo.

Una ambulancia trasladó al niño al Hospital Àlvaro Obregón por lesiones en la pierna derecha, donde se le sometió a cirugía, y su estado de salud se reporta estable, dijeron familiares. Sin embargo, la SSP-DF señaló que se trató de fractura en un hombro.

El policía auxiliar y conductor del vehículo oficial identificado como Moisés Palacio Beltrán fue remitido a la agencia del Ministerio Público VCA-3 en calidad de detenido, aseguró el fiscal Juan García Romero a los padres de familia que, minutos después del percance, encabezaron el bloqueo de la avenida Congreso de la Unión, desde Adolfo Gurrión hasta Cecilio Robelo, en ambos sentidos.

Los inconformes exigieron que se instalen de topes y la presencia de policías de tránsito en la zona, donde hay dos primarias, dos secundarias y un jardín de niños. Asimismo, denunciaron que desde hace 12 años han solicitado apoyo a las autoridades sin obtener respuesta; por lo que no estamos en esta situación (el bloqueo) por capricho, la mayoría de los papás somos comerciantes y los niños tienen que venir solos (a la escuela). Eso es algo que ni la autoridad, ni los transportistas comprenden, agregaron.